Por disposición de Javier Milei, la empresa estatal Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) anunció el cierre de todas las oficinas radicadas en el Conurbano bonaerense, y advirtió que, a partir de septiembre, la atención al público, las consultas y los reclamos estarán centralizados en medios digitales y telefónicos.
El cierre de las oficinas de AySA que se encuentran en el Conurbano bonaerense tiene respaldo en la Ley Bases, a través de la cual la gestión nacional de Javier Milei tiene vía libre para privatizar, en el corto o mediano plazo, las empresas que pertenecen al Estado argentino.
La Ley Bases permite la privatización de la compañía que presta el servicio de agua potable en el AMBA y fue estatizada en 2006. Entre 2006 y 2022, la cobertura de agua potable pasó de 76% a 85% de cobertura; y la de cloacas, de 57% a 72%.
Luego de la aprobación de los balances y la transformación, en los casos necesarios, de sociedades del Estado a sociedades anónimas, y próximamente el Gobierno nacional de La Libertad Avanza dará inicio al proceso de remate de las distintas empresas estatales. Así, las oficinas de atención al público de AySA de todo el Conurbano bonaerense cerrarán sus puertas en el marco de un proceso que desde la empresa calificaron como la “modernización en la prestación del servicio”, y que desde ahora sólo recibirá consultas y reclamos a través de medios digitales y telefónicos.
Días atrás, se había dado la misma situación en la sede de AySA de Florencio Varela, Pilar, Escobar, San Isidro y Esteban Echeverría, con el objetivo de “distribuir de manera más eficiente los recursos”. “Luego de años de desarrollo de nuevas herramientas digitales que han sido bien recibidas por los usuarios, AySA avanza en el cierre de sus centros de atención presencial y adopta un nuevo modelo de atención”, explicaron desde la empresa.
En este contexto, la empresa estatal inició el cierre de sus oficinas que afecta a todas las sedes ubicadas por fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en un proceso que podría comprenderse en el marco de las constantes denuncias que realiza el gobernador Axel Kicillof, en las que acusa al Gobierno nacional de “ahogar a la provincia de Buenos Aires” por su carácter opositor a la gestión de Milei.
De esta manera, desde diciembre de 2023, al menos 19 oficinas de AySA radicadas en distintos municipios del Conurbano bonaerense y el interior de la provincia de Buenos Aires dejaron de brindar atención presencial, con la expectativa de completar el cierre de todas las sedes en octubre. Ahora, los usuarios deberán realizar sus trámites y consultas exclusivamente a través de plataformas digitales o telefónicas.
Es preciso recordar que, el proceso de cierre de las oficinas de AySA comenzó en San Justo, partido de La Matanza, en diciembre del 2023, y se aceleró en 2024 con la afectación de las dependencias de los municipios del Conurbano bonaerense de Presidente Perón, Ezeiza, Esteban Echeverría, Moreno, Florencio Varela, San Miguel, Escobar, Pilar, San Fernando, Tigre, González Catán y Ciudad Evita.
En los últimos días, también cerraron las oficinas de San Isidro, Vicente López, San Martín, Merlo, Morón y Tres de Febrero. Aunque se atenderán los turnos ya asignados para las oficinas de AySA, la empresa ratificó que a partir de ahora no se otorgarán nuevos números para futuras consultas presenciales, y aseguran que la mayoría de los trámites pueden realizarse de manera simple y segura a través de las herramientas digitales implementadas en los últimos años.
Según la empresa estatal, un 94% de la atención comercial ya se canaliza por vías digitales o telefónicas. En relación a las personas que no cuenten con acceso a tecnología para poder realizar sus consultas, AySA indicó que “se contempla un plan especial”, que ofrece atención personalizada por teléfono y refuerza la atención presencial en el Centro de Atención Unificada (CAU Centro), en el centro porteño.