La Policía Bonaerense rescató 33 perros que eran víctimas de maltrato y vivían en estado deplorable, en dos criaderos clandestinos descubiertos en Ezpeleta y Llavallol, donde estaban encerrados en jaulas.
Tras la denuncia de un testigo, las autoridades judiciales tomaron conocimiento de la existencia de una organización que había montado dos viviendas para la crianza y reproducción ilegal de canes de raza, los cuales eran ofrecidos a la venta sin ningún tipo de habilitación, ni control para tal fin.
Los efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes que estuvieron al frente del operativo constataron que los animales eran sometidos a malos tratos, que carecían de cuidados veterinarios y alimenticios, y estaban desnutridos. Además, algunas de las hembras estaban en estado de gestación.
Los allanamientos fueron realizados sobre la calle Río Negro de Ezpeleta, y Luzuriaga al 700 de Llavallol, tras entrevistas a vecinos linderos de los criaderos, tareas encubiertas en la que los policías se hicieron pasar como potenciales clientes y avistamientos desde distancia prudencial.
Los perros rescatados fueron en total 43: 9 chihuahuas, 10 bulldog francés, 12 bulldog Inglés, 8 american billy, un salchicha, un Pug y 2 Stafy. Además, dos personas fueron detenidas y quedaron a disposición de la UFI 3 de Quilmes.