La última jornada del juicio por el crimen de Tehuel De la Torre presentó alegatos de la fiscalía, la querella y la defensa ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 de La Plata, donde reconstruyeron las circunstancias que rodearon la desaparición de Tehuel y tanto la fiscalía como la querella solicitaron la pena de reclusión perpetua para Luis Alberto Ramos, acusado de ser coautor del homicidio agravado por odio a la identidad de género. Por su parte, la defensa pública de Ramos, a cargo de Natalia Argenti, pidió la absolución, argumentando falta de pruebas concluyentes.
Varios de esos elementos recordaron las dificultades que afrontó Tehuel como masculinidad trans, joven y pobre en el conurbano, y cómo aunque no se haya encontrado su cuerpo, la prueba conduce a pensar que se trató de un homicidio por odio a la identidad de género.
El equipo de fiscalía, liderado por Juan Pablo Caniggia presentó una detallada reconstrucción de los hechos ocurridos entre la noche del 11 de marzo y la madrugada del 12 de marzo de 2021. “Tenemos por acreditado que en el lapso entre las 21 horas del 11 de marzo y las 4:33 del 12 de marzo, en el interior del domicilio de Mansilla 1203, dos personas masculinas mayores de edad, identificadas como Luis Alberto Ramos y Oscar Montes, causaron intencionalmente la muerte de Tehuel, quien se autopercibía varón, en odio a su identidad de género”, afirmó Caniggia.
En la puerta de los Tribunales platenses estuvieron Rosa Bru, la madre de Miguel Bru, el estudiante de periodismo desaparecido a manos de la policía en La Plata en 1990; Marta Montero, la mamá de Lucía Pérez, asesinada en 2016 en Mar del Plata y la madre de Johana Ramallo, víctima de trata.
Fiscalía: «Entendemos que Tehuel fue asesinado por Luis Ramos»
La Fiscalía advirtió que si bien el homicidio se perpetró utilizando métodos aún no determinados, “Tehuel fue asesinado por Luis Ramos”. Entre las evidencias que lo incriminan, Caniggia mencionó testimonios que ubican a Tehuel con Ramos la noche de su desaparición, el análisis del teléfono de Tehuel que sitúa su última ubicación en el domicilio de Ramos, y los hallazgos en la vivienda del acusado: manchas de sangre con rastros de ADN de Tehuel, restos de su campera y la carcasa de su celular, ambos quemados. Además, Caniggia subrayó la fuga de Ramos tras el inicio de la investigación como un indicio de su culpabilidad.
“Si bien es cierto que no tenemos forma de determinar cómo produjeron este atroz crimen hacia la humanidad de Tehuel, no tenemos lugar a dudas de que el imputado ha sido uno de los autores”, enfatizó el fiscal. Caniggia hizo hincapié también en la personalidad violenta de Ramos, mencionada por diversos testigos y por los peritos que lo entrevistaron. Y resaltó sus expresiones transodiantes, citando testimonios de su ex pareja y otros testigos.
“Yo sé que no le gustaba que los hombres estén con los hombres, y las mujeres con las mujeres. Le daba bronca eso”, contó la ex pareja de Ramos en el juicio. Ella también dio cuenta de las palizas que recibía de él al punto de perder un embarazo, y lo denunció por abusar sexualmente de su hijo.
Otra testiga, compañera de militancia del MST -espacio donde se conocieron Ramos y Tehuel- describió que Ramos solía decir que Tehuel “era un desperdicio de mujer por haberse convertido en hombre”. “Cuando Tehuel no estaba presente, Ramos se refería a él como chico chica. Le negaba la identidad”, enfatizó la Fiscalía.
Para Caniggia y su equipo, existió una relación asimétrica de poder del victimario sobre el estado de vulnerabilidad de Tehuel. Ramos era su amigo y referente, Tehuel vivía en una situación económica apremiante, no conseguía trabajo. “Tehuel había tomado a Ramos como un referente. El imputado se aprovechó de eso. “Como dijo ayer un perito, Tehuel fue víctima de la cisnorma. Estaba luchando por ser reconocido, y quedó expuesto a lobos donde se le fue la vida”.
El fiscal concluyó su alegato: “Solicito se condene a Ramos a reclusión perpetua, en atención a la metodología y ocultamiento de cuerpo, como coautor del delito de homicidio agravado por odio a la identidad de género». Además, pidió la implementación de un protocolo específico de búsqueda de personas LGBTI+ desaparecidas, con enfoque de diversidad sexual y de géneros. Y solicitó al estado provincial la declaración de emergencia social en violencia por prejuicio hacia las personas travestis y trans.
“Esta condena ojalá no solo vaya a a traer justicia a Tehuel y su familia sino que dará un mensaje claro a la sociedad de que no se va a tolerar violencia hacia travestis y trans”, concluyó el fiscal. Y remató con la pregunta ¿Dónde está Tehuel? La sala entera lo aplaudió.
Les abogados de la querella subrayaron la crueldad del crimen, asociándola al odio hacia la comunidad LGBTI+. “La violencia hacia la comunidad LGBTI reviste una particularidad: crueldad y ensañamiento que está orientado a dejar una marca indeleble. Es como si el cuerpo de la víctima fuera un segundo rehén de su odio”, argumentó González. Y explicó que en este caso Ramos no sólo negó la posibilidad de existencia sino también la de sus restos mortales para que la familia pueda llevar el duelo a cabo.