La situación epidemiológica actual en Argentina muestra un incremento pronunciado de
casos de Dengue en comparación a otros años. En este contexto, la doctora María Rosa
Guerra, médica especialista en Clínica Médica e Infectología del Sanatorio Modelo Burzaco,
comparte información y consejos para la comunidad.
“Las personas que se infectan por segunda vez corren riesgo de padecer formas graves de
la enfermedad. Por lo tanto, es fundamental conocer los signos de Dengue grave,
especialmente si no sabemos si alguien ha tenido dengue previamente. Los síntomas y
signos del dengue grave generalmente incluyen dolor abdominal intenso, vómitos
persistentes, aumento de la frecuencia respiratoria, hemorragia en encías o nariz, fatiga,
dificultad para respirar, presencia de sangre en vómitos o heces, sed extrema, palidez en la
piel que se torna fría, debilidad general y cambios en el estado del sensorio, o sea síntomas
o alteraciones neurológicas”, dice Guerra, quien tiene una amplia experiencia y
formación profesional.
La doctora Guerra cuenta con una destacada trayectoria en el Sanatorio Modelo Burzaco, donde presta servicios desde 2016. Actualmente, es Jefa del Servicio de Infectología y forma parte del staff de médicos de Consultorios Externos. Además, integra el Comité de Infectología Interdisciplinario del sanatorio, creado con el objetivo de reforzar y complementar la prevención, promoción y control de las infecciones intrahospitalarias. También se destaca su participación en los Ciclos de Jornadas de Concientización que organiza el Área de Comunicación de la institución, donde ha promovido iniciativas como la del Día Mundial del Lavado de Manos, y ha brindado charlas informativas sobre el Covid-19 y el Día Internacional del VIH, entre otros.
Tratamiento en casa
El dengue es una infección vírica que se transmite de los mosquitos infectados a las
personas susceptibles. El mosquito responsable es el Aedes aegypti, una hembra que pica
a las personas susceptibles de enfermar. Esta enfermedad es frecuente en regiones de
climas tropicales y subtropicales.
La mayoría de las personas que contraen Dengue no presentan síntomas. Sólo un
porcentaje de personas puede experimentar cuadros sintomáticos, que pueden variar desde
leves hasta más graves. Los síntomas pueden incluir fiebre alta, dolor de cabeza, dolor
corporal, dolor articular, náuseas, erupciones en la piel, dolor de huesos y dolores
musculares. Estos síntomas generalmente duran entre 2 y 7 días.
La enfermedad tiene varias etapas:
● Etapa febril: los primeros días de la enfermedad.
● Etapa crítica: donde pueden aparecer signos de complicación. ● Recuperación o convalecencia.
Otras formas menos frecuentes de transmisión incluyen la transmisión vertical (de madre a
hijo durante el embarazo) y la transfusión de sangre o accidentes de laboratorio con sangre
que contenga el virus del dengue, explicó la doctora.
En cuanto al tratamiento, en la mayoría de los casos se puede manejar en casa con
medicamentos que alivian el dolor y la fiebre. Sin embargo, es fundamental evitar que las
personas con fiebre sean picadas por mosquitos para cortar la cadena de transmisión. Para
ello, se pueden utilizar repelentes en forma de pastillas, tabletas o espirales.
Tratamiento y vacuna
El tratamiento es principalmente sintomático, es decir, se enfoca en aliviar los signos y
síntomas. Se recomienda el uso de paracetamol, ya que otros antiinflamatorios no
esteroides como el ibuprofeno o la aspirina aumentan el riesgo de hemorragia.
El reposo es necesario, y se debe controlar el dolor y la fiebre. Además, es crucial asegurar
una adecuada hidratación para favorecer la diuresis y prevenir la deshidratación. Los
síntomas del dengue pueden volverse graves en pocas horas, por lo que es fundamental
instruir al paciente sobre los signos de alarma y la necesidad de buscar atención médica
rápidamente.
Existen diversos factores indirectos que influyen en la propagación del Dengue. Estos
incluyen la urbanización no planificada, factores sociales, cambios ambientales,
desplazamientos de población, poblaciones hiperurbanizadas, acceso a fuentes de agua no
confiables y almacenamiento de agua, que puede convertirse en criadero para la
reproducción de los huevos del mosquito.
“La información, actitud y prácticas individuales son cruciales. Actividades como la higiene,
la eliminación de criaderos en el hogar y la conciencia sobre los signos de alarma son
esenciales. En etapas sin brotes, se debe trabajar en la eliminación de los huevos, ya que
estos pueden sobrevivir durante meses en diferentes condiciones climáticas.
El mosquito Aedes aegypti tiene hábitos domiciliarios y peri-domiciliarios. Generalmente, su actividad se concentra en las últimas horas del día y las primeras del amanecer, cuando reposa sobre superficies oscuras y pica.”
Actualmente, existe una vacuna contra los cuatro serotipos del Dengue, recomendada para
personas de 4 a 60 años. En Argentina, la ANMAT aprobó esta vacuna en abril de 2023. Se
trata de una vacuna segura y eficaz de virus atenuado, aplicable tanto a individuos que han
padecido dengue como a quienes no.
Respecto a las precauciones y contraindicaciones, la vacuna no debe administrarse durante el embarazo o la lactancia, ni a personas que estén cursando Dengue. Otras contraindicaciones incluyen hipersensibilidad a los componentes de la vacuna y pacientes inmunocomprometidos, como aquellos con VIH, pacientes oncológicos o aquellos en tratamiento con corticoides.
Recomendaciones
● Diagnóstico precoz: Es fundamental favorecer un diagnóstico temprano del
Dengue. Las personas afectadas deben estar informadas sobre cómo cuidarse en
casa y estar alerta a los signos de alarma y posibles complicaciones.
● Tratamiento frente a fiebre alta: Ante la presencia de fiebre alta, es importante
seguir las indicaciones médicas y evitar la deshidratación.
● Asistencia rápida a centros de salud: Si se presentan signos de alarma o
complicaciones, es crucial buscar atención médica de inmediato.
● Prevención en personas enfermas: Evitar que las personas con Dengue sean
picadas por mosquitos para prevenir la transmisión. Esto implica medidas como el
uso de repelentes y mosquiteros.
● Prevención individual en hogares sin enfermos: Realizar actividades de higiene y
limpieza para eliminar posibles criaderos de mosquitos. Vaciar y desechar
recipientes que puedan acumular agua, utilizar tabletas, aerosoles y espirales
repelentes, y vestir ropa con mangas largas para cubrir la piel expuesta. “La
prevención es tanto una responsabilidad individual como colectiva.” Aseguró la
especialista.