Trabajadores de la Autoridad de la Cuenca del Matanza-Riachuelo (Acumar) se concentraron ayer lunes en la sede porteña del organismo y realizaron un un cese de tareas en reclamo de la “inmediata reincorporación” de las 40 personas que fueron despedidas el pasado viernes.
Con una concentración convocada desde las 8 frente a la sede central del organismo, ubicada en Esmeralda 255 del centro porteño, los trabajadores iniciaron una retención total de tareas durante toda la jornada para “garantizar el ingreso de todos los despedidos, reclamar la reincorporación inmediata de los compañeros y el cese de las intimaciones”, informaron en un comunicado.
Según informó una de las trabajadoras a Somos Télam, “están desmantelando áreas muy sensibles del organismo como lo son laboratorio y monitoreo de la calidad ambiental”
Los trabajadores denunciaron que se trata de “despidos con causas armadas por la nueva gestión (del presidente de la Autoridad) Lucas Figueras” a través de una “aplicación fraudulenta del procedimiento de sanciones que busca hacer pasar la motosierra en el organismo”.
“A los despedidos se los acusa de ausencias injustificadas remitiendo a un sistema de horarios manipulables por la patronal y desconociendo la documentación probatoria de todas las tareas realizadas y licencias solicitadas durante el 2023”, explicaron los empleados.
Se está poniendo “bajo la lupa” a los trabajadores, que desarrollan tareas fundamentales para el sostenimiento del plan de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo. Por eso, desde la Junta Interna de delegados ATE Acumar temen que estas 40 cesantías producidas el viernes sean la antesala de “un ataque de mayor”, que apunta contra “260 trabajadores que están bajo la amenaza de ser despedidos desde finales de marzo”.
Esa cifra “viene creciendo y representa un 25% de la planta total” que en la actualidad cumple tareas en la Acumar.
El análisis que efectúan los trabajadores es que dentro de un cuadro de reducción del presupuesto y las funciones del organismo, se está poniendo “bajo la lupa” a los trabajadores, que desarrollan tareas fundamentales para el sostenimiento del plan de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo.