San Martín de Burzaco perdió hace minutos ante el Racing Club de Avellaneda por 3 a 0 en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata en la noche de este jueves por la Copa Argentina y se quedó afuera de la competencia en los 32avos. de la competencia federal. Martínez, Carbonero y Maxi Salas convirtieron los goles de La Academia.
Sanma salió con todo, a cambiar golpe por golpe con el equipo de Gustavo Costas. Eso hizo que el juego fuera entretenido y cambiante, pero después de los 15 minutos Racing se acomodó, tomó el control del juego y llegó con Carbonero y con Urzi. Sanma tuvo lo suyo, con un disparo de Luciano Carega que se fue por arriba del travesaño.
A los 36 minutos, Nacho Galván recibió una fuerte falta de Camejo que lo lesionó y debió salir, llorando, del campo de juego para que ingrese Rojas. El árbitro ni siquiera cobró al infración. A los 46 minutos, penal para Racing, al que Sosa le pegó fuerte y a la izquierda y voló Maldonado para atajarle el penal y mandar el partido al 0-0.
En el segundo tiempo Racing salió decidido: Costas puso Maravilla Martínez y Marcos Flores mandó a la cancha a Gastón David, que intervino oportunamente en varios cruces. Un manotazo claro de Juan Ignacio Rot contra Facundo Mura, otra vez sin sanción del árbitro Rappalini. Y enseguida, gran pase de Maxi Salas para que Martínez ponga a Racing arriba a los 13 minutos del segundo tiempo.
Después del gol, San Martín salió con todo, se adelantó en la cancha y llegó con peligro. Benítez lo tuvo y le pegó apenas afuera. Y enseguida, golazo del colombiano Carbonero, que por la derecha de la defensa de San Martín superó a Díaz, se sacó de encima al arquero Maldonado y puso el 2 a 0 para Racing.
El DT Flores sacó al ex Racing Bazán y metió a Lucas Vera Piriz y mandó a la cancha a Lucas Vico por Maciel. Lucas Benaducci entró para que salga Dilan Maidana, pero Sanma se hizo flojo abajo y Racing llegó con más peligro, pero aunque con contragolpes en superioridad numérica ante un San Martín desguarnecido, Racing no lograba estirar la ventaja hasta que Maxi Salas hizo su merecido gol a los 38 minutos del segundo tiempo.
Sanma salió a jugarse entero, a cambiar golpe por golpe, a brindarse con ímpetu y coraje, sin achicarse ante un rival que aunque lo superó, se fue de la cancha respetando al equipo de Burzaco.