Una familia fue asaltada a mano armada en Glew el sábado pasado alrededor de las 22 por tres delincuentes que se movían en un vehículo y los interceptaron cuando regresaban de visitar a familiares en San Luis.
“Pará que está la nena, pará que está la nena. Dejame bajar a la nena, dejala bajar”. Ése fue el desesperado pedido de Silvana a los dos delincuentes que estaban por robarle el auto para que no se llevaran el vehículo con su sobrina de apenas siete años adentro. La secuencia del dramático episodio quedó registrada por una cámara de seguridad donde llega a escucharse la súplica de la mujer.
En las imágenes se ve cómo dos de los tres ladrones descendieron de un auto, acorralaron a las víctimas para sacarles el vehículo sin percatarse que en el asiento trasero estaba una menor de 7 años.
Silvana, que manejaba el auto, no llegó a bajarse para abrir la reja, cuando fue sorprendida por los agresores. Uno llevaba pue8sto un buzo negro y otro uno azul. Ambos corrieron hacia la puerta de la conductora y la bajaron del auto.
Casi de inmediato se subieron a la camioneta sin darse cuenta de que estaban por irse con la niña dentro. Sin embargo, la que sí se los hizo saber con gritos desesperados fue Silvina quien desde un primer momento les suplicó que dejaran bajar a su sobrina. La madre de la nena, que estaba sentada de acompañante, rápidamente abrió la puerta trasera y la abrazó.
Apenas lograron sacar a la nena, uno de los delincuentes se encargó de cerrar las otras puertas del auto. El otro ya estaba preparado para huir y así lo hicieron, aunque tuvieron una pequeña demora: el auto en el que estaba el tercero de los agresores tenía ambas puertas, la del conductor y la del acompañante abiertas. Fue por eso que avanzó unos metros y luego frenó para que pudieran ser cerradas. Finalmente escaparon.
Lo peor ya había pasado, aunque la pérdida material fue importante y les generó un gasto extra que no estaba en sus planes: “No llegamos a bajar los bolsos, se llevaron toda la ropa. También la medicación de mi tía que está en tratamiento. Se llevaron todo. Tuvimos que comprarle ropa a la nena porque ni siquiera tenía una muda de ropa para bañarse. Ellas se quedaron literalmente con lo puesto”, dijo la víctima en diálogo con Telefe.