San Martín de Burzaco y Claypole empataron 0 a 0 esta tarde en el estadio Francisco Boga de Burzaco, por la octava fecha del campeonato de la Primera C, en un juego en el cual San Martín logró disimular haber jugado 60 minutos con un jugador menos. De este modo, las posiciones en la vanguardia siguen como antes, con Claypole puntero con 19 y Sanma como su perseguidor, con un punto menos y sin derrotas en ocho encuentros.
La primera parte del juego fue muy trabada, muy discutida por los jugadores hasta en fallos pequeños del árbitro y casi sin llegadas a los arcos. A los 5 minutos lo tuvo Nuñez ante Libares que le ganó el mano a mano y a los 7 minutos Llodrá recibió de Salvatierra y cuando gritaba para pegarle al arco el defensa de Sanma lo cerró y el 9 del Tambero se desplomó antes del contacto. Parecía penal pero fue leve el contacto. A los 11 minutos de la primera mitad lo volvió a tener Sanma, con un cabezazo de Gastón David que rozó el travesaño.
Se jugó como se juega un clásico, con pierna fuerte y concentración. Una muestra se dio a los 15: Chiapparo fue a trabar con los botines para adelante a Facu Garzino en una jugada sin trascendencia y luego de un caño de Careaga a un jugador de San Martín. El 8 de Sanma fue amonestado y expulsado a los 27 luego de otro planchazo a Garzino y dejó a su equipo con 10.
A los 25 minutos ya era un partido de ida y vuelta, con Nuñez como abanderado del sacrificio en el local, con un buen trabajo de Alfenoni por la derecha en Claypole, pero sin profundidad. Los duelos personales (“Burro” Monzón con Gómez, por ejemplo) le quitaron algo de brillo a las buenas intenciones generales de los equipos.
A los 38 lo tuvo Caraballo para Sanma ante un quedo inexplicable de la defensa de Claypole, que marcó muy mal en las pelotas paradas. El local apeló a buscar a Nuñez, que corrió mucho y bien, mientras Claypole bajó las revoluciones a pesar del hombre de menos de San Martín y tiró centros como si el Tambero hubiera sufrido una expulsión.
El local se hizo fuerte en la segunda mitad ante un Claypole que se le fue al humo, como un boxeador en el rol de retador. Sanma se multiplicó en cada sector de la cancha, se defendió bien y aunque tuvo poco la pelota en su poder hasta pudo convertir. Fue un empate justo para una nueva edición del clásico de Almirante Brown.