Un hombre murió baleado y otro resultó herido tras una persecución y tiroteo con policías en el partido de Quilmes en el que se efectuaron más de 30 disparos, y los investigadores intentan establecer si venían de robar en una vivienda de la zona, informaron hoy fuentes de la fuerza de seguridad, judiciales y del municipio.
El hecho comenzó este miércoles alrededor de las 22, cuando la policía quiso identificar a los ocupantes de un vehículo Audi TT color azul que se trasladaba por el cruce de la avenida Calchaquí y la calle Bermejo, en la zona conocida como el Triangulo de Bernal, al oeste esa la localidad del partido de Quilmes.
Según la información suministrada a Télam, policías a bordo de una patrulla vieron a salir del interior de un asentamiento de la zona ese vehículo, lo que les pareció sospechoso, por lo que comenzaron a seguirlo y pedir a sus ocupantes que se detengan.
En ese momento, las personas que iban en el rodado intentaron huir, por lo que se inició una persecución durante al menos cuatro kilómetros, que finalizó cuando una patrulla se interpuso delante y otra por detrás del auto de los sospechosos y bloquearon su paso en el cruce de avenida Calchaquí y 12 de Octubre, de Quilmes.
En ese momento, siempre de acuerdo a las fuentes consultadas, el hombre que iba en el asiento del acompañante salió del vehículo, sacó un arma de fuego y disparó varias veces hacia los policías, quienes repelieron el ataque.
En el tiroteo resultaron heridos los hombres que iban en el auto, identificados por la Policía como Sergio Insaurralde -conductor del vehículo- y Brian Báez -acompañante-.
Ambos fueron trasladados al hospital Iriarte de Quilmes, donde Báez falleció producto de las heridas sufridas, mientras que su compañero quedó internado en grave estado con custodia policial.
En el lugar del enfrentamiento la Policía secuestró una pistola Bersa calibre .40 que pertenecía a los acusados, mientras que dentro del Audi TT se hallaron 180.000 pesos, un billete de 100 euros, 20 reales, una barreta y dos celulares.
Voceros judiciales confirmaron a Télam que en total se incautaron 36 vainas servidas y se intenta establecer si el vehículo tenía pedido de secuestro dentro del ámbito provincial.
Los investigadores creen que los dos hombres venían de cometer un robo en la zona, aunque hasta el momento no se realizó ninguna denuncia, indicaron las fuentes.
El fiscal Jorge Saizar, que se encuentra subrogando la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Quilmes, ordenó que se secuestren las armas a los policías que intervinieron en el hecho para ser peritadas, aunque no adoptó temperamento hacia ellos, indicaron las fuentes.
No obstante, por haber policías involucrados, el fiscal dispuso que las actuaciones y peritajes sean realizados por la Prefectura Naval Argentina, en el marco de la causa caratulada como “portación ilegal de arma de fuego, abuso de armas calificado, homicidio y lesiones”.