La dirigencia de Brown de Adrogué comunicó oficialmente que suspendió la asamblea de socios, pero lo hizo sin informar que por abrumadora mayoría los socios no aprobaron la rendición de cuentas del ejercicio que la comisión directiva del Tricolor sometió a la votación, en una asamblea caliente que tuvo lugar el domingo en la sede del club de Adrogué. “No vamos a hacer ningún acta de la asamblea, vayan a la justicia”, les dijo a los socios el presidente del club, Adrián Vairo.
“No pudieron esgrimir ninguna justificación por los más de $38 millones en gastos de mantenimiento. Tampoco explicaron por qué se excedieron de los $5 millones autorizados y en qué se gastó esa diferencia de más de $33 millones. Menos aún dieron explicaciones de por qué no se presentan los balances mensuales como está establecido en el artículo 27 inciso e) del Estatuto del Club”, explicó Sebastián Álvarez, de la agrupación opositora “SociosxBrown”.
Por supuesto que cuestionado presidente del club, Adrián Vairo, formó parte de la asamblea y tomó una insólita actitud. “La respuesta del presidente fue directamente pasar a la votación por la aprobación del Balance, el cual, en un primer momento, se arrogó el derecho de darlo por aprobado ya que para él “la mayoría estaba a favor”. Ante la evidencia irrefutable de que había muchos más socios/as en contra, la Comisión Directiva no tuvo más opción que apelar al voto nominal (voto uno a uno). Y fue gracias a esa modalidad que quedó plasmado el rechazo a la aprobación del balance”, amplió Álvarez.
Entre socios enardecidos, que a pesar de la bronca no pasaron de aplausos y gritos contra la dirigencia, a quienes trataron de “chantas y ladrones”, la plana mayor de la dirigencia Tricolor se encerró en la secretaría del club para nunca más salir, dando por terminado el acto sin dar explicación alguna. No hubo empujones ni desmanes ni incidentes, como mal informó el club en las redes oficiales, donde hablaron de “disturbios y agresiones”.
“Digan la verdad!!!! Se les votó en contra!! Entonces suspendieron la asamblea porque no les convenía seguirla.. la verdad que vez peor cada cosa que hacen se entierran más… El club es de los socios y hoy dio su veredicto”, dijo Roberto, otro socio que se expresó en las redes sociales del club.
Rodolfo, otro socio Tricolor, dijo: “Mentira! Cómo que quisieron aprobar el balance con una evidente posición por la negativa. No mientan”.
“Una vez más quedó demostrado que Brown se ha convertido en un club de puertas cerradas, en la que unos pocos se arrogan el derecho de decidir por todos/as. Y cuando esa mayoría se expresa en un sentido opuesto al de ellos, como pasó hoy, la única salida que encontraron fue suspender la Asamblea”, dijeron desde “SociosxBrown”.
El acto asambleario comenzó a las 11 de la mañana del domingo ante una gran participación de los socios que se dieron cita en la sede social de Cerreti 868, en Adrogué. Participaron el vicepresidente primero, Martin Camarero.
El punto de discordia se dio cuando trataron el balance. La Comisión Directiva no respondió ninguna de las preguntas de los socios.Uno de ellos fue el que formuló el presidente de la Agrupación “SociosxBrown”, Sebastián Álvarez, quien preguntó “¿por qué se pasó de un gasto de $4,5 millones de pesos para reparación, mantenimiento y remodelación del ejercicio anterior a un monto de poco más de $38 millones?”, ante el silencio de la Comisión Directiva remarcó: “este incremento no se condice ni con el monto que se autorizó en la anterior Asamblea –se aprobó una autorización de gastos de hasta $5 millones de pesos– ni se justifica con el índice de inflación”. Otra vez el silencio embargó a los miembros de la Comisión Directiva.
Y al no tener respuestas ante los reclamos, el presidente del Club, Adrián Vairo, escogió directamente pasar a la votación por la aprobación o no del balance. En un primer momento, se votó a mano alzada y era evidente que los votos afirmativos eran muchos menos que los negativos. Así todo, Vairo sorprendió argumentando: “para mí está aprobado por mayoría”. Ahí se dio la primera discusión, ya que a simple vista era evidente que 2/3 de los presentes estaban en contra de la aprobación del balance.