Un día como hoy pero de 1984 llegaba al país por primera vez el corazón disecado de San Luis Orione, en quien se inspiró el Cottolengo Don Orione de Almirante Brown. La reliquia daría vueltas por toda Argentina hasta que, finalmente en el año 2000, tuvo su descanso en el destino que su dueño quería.
Llegó desde Italia, luego de que Don Orione en vida haya manifestado que volvería a visitar el país vivo o muerto. La obra de su vida estuvo atravesada por ayudar a los niños y niñas huérfanos, sin medios de subsistencia, abandonados, sin posibilidad de desarrollar sus propias capacidades intelectuales y de seguir sus inclinaciones.
El corazón se encuentra en una jaula de vidrio y oro que está ubicada en un salón vidriado dentro de la Iglesia del Cottolengo Don Orione. Actualmente, en la institución residen 360 personas con diferentes discapacidades. “Sólo la caridad salvará al mundo“, decía el lema central de Don Orione.