Luego de que se conociera el pedido de 12 años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos que solicitó la fiscalía en la causa conocida como “Vialidad”, que también tiene imputados a otros ex funcionarios, entre ellos al ex ministro de Planificación, Julio De Vido y al empresario Lázaro Báez, cientos de personas se movilizaron de manera espontánea a la puerta de la casa de la ex presidenta en la ciudad de Buenos Aires.
“Lo único que le faltaba a (Horacio) Rodríguez Larreta para ser (Mauricio) Macri: la Policía de la Ciudad reprimió con palos, gas pimienta y gases lacrimógenos a ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energúmenos macristas”, twitteó la vicepresidenta, en relación a la represión.
La movilización se gestó luego de conocerse el pedido de prisión y la anulación política para presentarse a cargos públicos de por vida que solicitó la fiscalía de Diego Luciani, que investiga a la vicepresidenta en una de las dos causas que continúan con vigencia. En tres oportunidades anteriores, CFK fue sobreseída antes de la instancia oral por falta de pruebas en su contra.
Rápidamente, seguidores de la dos veces presidenta de la Nación se acercaron a Juncal y Uruguay, en Recoleta, donde vive la funcionaria, para hacerle llegar el apoyo y la fuerza de sus adherentes y fueron reprimidos por efectivos de la policía de la Ciudad de Buenos Aires.
CFK está acusada de armar una “asociación ilícita” para desviar licitaciones de obra pública en la provincia de Santa Cruz en favor de su beneficio y el de Báez. La vicepresidenta pidió ampliar su declaratoria en la causa que la investiga y el pedido fue negado por parte del Tribunal Oral Federal 2.
Quienes se juntaron para apoyarla lo hicieron luego de que un grupo de opositores se concentrase en la puerta de la casa de CFK para agraviarla, quienes se marcharon a medida que el apoyo se masificaba.