La dupla técnica que componían Cristian Quiñonez y Gastón Aguirre dejó de dirigir a Temperley a raíz de la prolongación de malos resultados del equipo en el campeonato de la Primera Nacional luego de reemplazar a Fernando Ruiz, que se había ido apenas el 12 de marzo pasado.
La salida de Quiñonez y el “Tonga” Aguirre, excoordinador de inferiores y entrenador de la reserva, respectivamente, que tomaron el equipo de apuro y tras dos fechas de interinato fueron confirmados en el cargo, abrió el camino hacia otros candidatos a reemplazarlos y esta vez la directiva quiere apostar por un técnico de experiencia, que en este caso sería el “Chaucha” José María Bianco.
En principio el técnico de 60 años con un amplio recorrido en el ascenso sería oficializado el próximo miércoles, teniendo como solitario competidor para el cargo al uruguayo Alejandro Orfila, de 45, que viene de dirigir a Deportivo Morón.
Temperley es el equipo que más partidos perdió en el campeonato (7), tiene 9 puntos en 12 fechas y está a uno de los dos que están descendiendo, Guemes, de Santiago del Estero y Santamarina, de Tandil.
Aguirre, especialmente, es un verdadero ídolo para los hinchas de Temperley, tiene peñas con su nombre en el Gran Buenos Aires (por ejemplo en Llavallol) y tuvo esa oportunidad en la primera del “Celeste” apenas siete meses después de retirarse como futbolista en San Martín, de Burzaco, de la Primera C.
El “Tonga”, de 40 años, oriundo y radicado en Adrogué, tuvo una prolífica carrera futbolística como zaguero central en varios clubes de primera división además de Temperley, ya que supo vestir las camisetas de San Lorenzo, Newell’s Old Boys y Olimpo, de Bahía Blanca. También actuó en Tristán Suárez en la B Metropolitana.