La empresa de caudales Codecop está acusada ante la justicia penal por tres robos millonarios a empresas como Banco Galicia, Mac Donalds, y Grupo Codere, que en total suman más de 1000 millones de pesos, en una maniobra impresionante que puede titularse como el verdadero “robo del siglo”.
La causa judicial la inició originalmente el Banco Galicia, en julio pasado, por “retención indebida” de su dinero por parte de Codecop. Por documentos que tiene en su poder esta agencia, se trataría de 371 millones de pesos, 1,2 millón de dólares y 42.000 euros del Galicia que Codecop nunca entregó.
Acto seguido, llegó otra denuncia por parte de Arcos Dorados (Mad Donalds), esta vez por otro faltante de dinero: 643 millones de pesos, 124.000 reales y 37.000 euros. Por esta última denuncia cayó detenido Lucas Zeballos, socio gerente de la empresa de caudales, a fines de octubre pasado.
A la denuncia se sumó Codere, por la sustracción de $ 160 millones. De ese monto, el juzgado pudo recuperar $29 millones en los allanamientos que realizó en la sede de Florencio Varela, según contaron fuentes judiciales.
Al juzgado Criminal y Correccional que está a cargo de la causa le queda la tarea de hallar 635 millones de pesos de McDonald’s, $130 millones de Codere y 1,2 millón de dólares del Galicia. “Aunque habría más dinero faltante de otros clientes, que no presentaron sus denuncias ante la Justicia, pues estarían intentando recuperarlo con Codecop por una vía extrajudicial”, confiaron.
300 despidos ante el silencio de Camioneros
Todo derivó en la crisis de la propia empresa, que despidió a 300 empleados, los cuales aún no cobraron ni sus salarios ni las indemnizaciones de rigor. Tampoco logran que les de respuesta alguna el gobierno o el sindicato de Camioneros, al que pertenecen.
Solo quedaron operativos en Codecop un centenar de empleados, que trabajan en la sucursal de Florencio Varela principalmente asignados para “proveer” a la empresa estatal YPF.
Lo llamativo es que, aunque los 300 trabajadores echados de Codecop eran afiliados al gremio de Camioneros, que conduce la familia Moyano, el sindicato no avanzó en ninguna protesta. Con un agravante: la mayoría de los empleados recibieron sus telegramas en diciembre, cuando regía la prohibición de despidos.
“Acá echaron a 300 compañeros y la gente de los Moyano nos entregó. Ni siquiera sacaron un comunicado denunciando esta situación”, dijo un empleado.