En 1972 fue capitana del equipo juvenil metropolitano de Lomas Athletic y llegó a integrar la Selección. Tras ser secuestrada en mayo de 1978, Adriana Inés Acosta se convirtió en la primera deportista desaparecida por la última dictadura militar en el país.
Adriana tenía apenas 22 años cuando el 27 de mayo de 1978, después de avisar que se encontraría con amigos en una pizzería, no regresó a la pensión en la que vivía. Su desaparición fue informada por su compañera, y se transformó en el recuerdo más penoso de su familia y amigos hasta el día de hoy.
Entre los familiares más cercanos, la esencia de Acosta continúa intacta: “Era una persona alegre, estudiosa, siempre atenta a las necesidades del prójimo“, recuerda Leticia, su hermana menor, quien la describe también como “muy charlatana y generosa”.
En el marco de Esquinas por la Memoria, la deportista será homenajeada el sábado 18 de diciembre en la casa donde se crió y vivió hasta la adolescencia, en Castelli 1396, Lomas de Zamora. “Es importante este homenaje para que la dictadura nunca piense en volver”, expresa Leticia en diálogo con Clarín.
El evento comenzará a las 11 de la mañana, bajo la planificación de la organización HIJOS Lomas de Zamora, la agrupación Los Andes Tiene Memoria, el Observatorio de la Enseñanza de la Historia y de los Derechos Humanos, la delegación local de Suteba y el Municipio de Lomas.