Al menos cuatro delincuentes armados que se hicieron pasar como clientes asaltaron ayer por la tarde un banco en Temperley y accedieron al tesoro, de donde robaron unos 4.500.000 de pesos y huyeron sin disparar un solo tiro, informaron fuentes de la investigación.
El hecho ocurrió alrededor de las 14.15 en la sucursal del Banco Galicia ubicada en avenida Hipólito Yrigoyen al 10500, el día después de la entrada en vigencia de la normativa que permite la asistencia de cualquier cliente sin la obligación de pedir turno.
Fuentes de la investigación informaron a Télam que el hecho fue concretado por al menos cuatro delincuentes que se hicieron pasar por clientes, uno de ellos con una mano vendada simulando que la tenía inutilizada. En ese momento, uno de ellos llegó a la línea de cajas, extrajo un arma de fuego corta y redujo al custodio privado que estaba en el banco, mientras que otro se dirigió a la oficina del gerente y los restantes ingresaron al tesoro, el cual se hallaba abierto.
“Uno de ellos, el mayor, de unos 60 años, llevaba el brazo sostenido con un pañuelo, como si lo tuviera enyesado. Fue el primero que sacó el arma”, describieron las fuentes consultadas cómo se inició el robo. Sus cómplices lo siguieron. “Todos estaban armados con armas cortas”, agregaron.
Según las fuentes, la banda sustrajo al menos 4.500.000 de pesos y escapó a bordo de un vehículo. “No hay personas heridas ni lastimadas, fue todo rápido. Justo estaba el tesoro abierto y de ahí se llevaron unos cartuchos con dinero que eran para los cajeros automáticos”, precisó un vocero encargado de la pesquisa.
“Los delincuentes, que actuaron a cara descubierta y sin guantes, no le pegaron a nadie. Los cuatro quedaron filmados por las cámaras de seguridad que están en el interior de la sucursal”, contaron las fuentes consultadas por este medio, aunque dijeron que se esperaba la autorización de la casa matriz del banco Galicia para que los investigadores pudieran acceder a las imágenes.
Personal de la comisaría 3ra. fue alertado y comenzó a relevar las cámaras de seguridad para identificar a los delincuentes.
El hecho es investigado por el fiscal Ricardo Silvestrini, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 11 Especializada en Entraderas y Escruches del Departamento Judicial Lomas de Zamora.