Un fiscal pidió la pena de prisión perpetua para un hombre acusado de haber asesinado a su exesposa con un martillo delante de sus cuatro hijos, hace siete años en una casa de Burzaco, a la que concurrió a pesar de que tenía una restricción de acercamiento por violencia familiar, informaron hoy fuentes judiciales.
El pedido fue formulado por el fiscal Andrés Santos Procopio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora sobre Fernando Luis Oriolo, de 44 años, por el delito de “homicidio agravado por el vínculo” en perjuicio de Estefanía Michel Díaz, de 30.
Fuentes judiciales informaron que el representante del Ministerio Público consideró que el acusado atacó a su exesposa en un contexto de violencia de género y que debe recibir la pena máxima.
En tanto, la defensa sostuvo en su alegato que el imputado cometió un “homicidio en estado de emoción violenta”, por lo que debía ser condenado por ese delito, que tiene una pena mínima de 10 años de cárcel.
“Lo único que pido que realmente le den perpetua, que lo hagan pagar en la cárcel y que no lo dejen libre o la posibilidad de que en un par de años esté afuera”, dijo a Télam Lidia, madre de la víctima.
La fiscalía dio por probado en el juicio que comenzó ayer por la mañana y se extendió hasta la noche que el crimen ocurrió el 14 de marzo de 2014 en una casa de Ángel Gallardo entre avenida Monteverde y Paraná de Burzaco donde Estefanía vivía con sus hijos que en su momento tenían 9, 7, 5 y una beba de casi 2 años.
De acuerdo a la acusación, el hombre tenía una restricción de acercamiento otorgado por un Juzgado de Familia de Lomas de Zamora por violencia, pero la incumplió para atacar a la mujer que trabajaba como auxiliar de cocina en una escuela de Longchamps.
“Esa noche entró sigilosamente rompiendo el portón y la ventana de la casa y sin piedad la torturó. Estaban los chicos y el que vio todo desde el principio fue mi nieto mayor”, recordó Lidia.
Durante el debate oral, el joven declaró ante el TOC 9 lo que sucedió aquel día en el que su padre atacó a su madre con un martillo.
“Declaró con toda la fuerza y con toda la humanidad y el amor que le transmitió su madre desde el cielo porque en esa criatura se vio el dolor que emanó por toda la sala”, expresó su abuela.
Tras la golpiza, la mujer quedó gravemente herida y fue trasladada de urgencia a un hospital de Adrogué y luego derivada a una clínica, donde permaneció internada cinco días hasta que falleció a raíz de las lesiones.
“Eso no fue emoción violenta porque nadie va con una maza en la cintura y golpea a una persona dormida. Estamos hablando de un asesino que no tuvo piedad y que fue cruel porque a mi hija la torturó”, aseguró su madre.
Oriolo fue detenido y desde ese momento continuó preso a la espera de este juicio que primero iba a realizarse en 2017 pero por cuestiones de salud no pudo realizarse y luego habían fijado fecha para abril de 2020 pero la pandemia volvió a postergarlo.
“Tuvo la posibilidad de humanizarse y decir ‘perdoname hijo’ pero no dijo nada esa lacra, no reconoció nada”, afirmó Lidia sobre el momento en el que el Tribunal le dio al acusado la oportunidad de decir sus “últimas palabras”, previo al veredicto que se conocerá el próximo jueves.
La mujer destacó que sus nietos quedaron bajo su tutela tras el crimen de su hija y que el próximo paso que ellos quieren dar será el de cambiarse el apellido.
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