Para colaborar con los entrenamientos del Seleccionado de Fútbol Sub-23 que disputará los postergados Juegos Olímpicos en Tokio, Japón, formaron un equipo de sparrings con juveniles del ascenso entre los que se encuentra Facundo Cardozo, un joven de Brown de Adrogué.
El mediocampista central nació en 2002 y actualmente juega en las inferiores del Tricolor de Adrogué, pero desde hace una semana forma parte del equipo que entrena con el seleccionado dirigido por Fernando Batista.
“Es una alegría inmensa y a la vez única. Lo que uno siempre sueña desde chico. No conocía el predio de la AFA y cuando llegué me encontré con algo hermoso, de primer mundo”, declaró el joven en una nota con el diario La Unión.
Allí, el joven de 19 años confesó que se largó a llorar cuando supo que sería sparring del seleccionado. “Estaba en una práctica y me llamó Martín Camarero (vicepresidente del Tricilor) para darme la noticia. Cuando llegué a casa me puse a llorar y mi familia también”, reveló el joven.
Facundo entrena por estos días junto con Agustín Urzi y Martín Payero, ambos de Banfield, se las ve cada día con Adolfo Gaich (ex San Lorenzo, hoy en Benevento), le toca marcar a Alexis Mac Allister (ex Boca, hoy en Brighton), Facundo Medina (del Lens) y Fausto Vera (Argentinos Juniors), entre tantos otros.
El joven, que realizó todas las infantiles en el club de Adrogué, admira a Enzo Pérez y está encantado por la humildad con que los tratan en el predio de AFA en Ezeiza. “Nos tratan con una humildad tremenda, desde el técnico Fernando Batista hasta los jugadores. No somos sparring, somos uno más del grupo de trabajo”.
Mientras tanto, Tatu, como lo apodan a Cardozo, vive su sueño, suma experiencia y espera su chance de saltar a la cancha en la Primera del Tricolor.