Efectivos policiales de Lomas de Zamora detuvieron a Carlos Alberto Murguia un falso médico que se desempeñaba en una clínica de Llavallol hacía tres años, realizaba recetas y atendió más de 300 pacientes, entre ellos, cerca de 200 niños.
El delito por el que fue detenido Murguia es el de «ejercicio ilegal de la medicina» y «usurpación de títulos, en concurso ideal con el uso e instrumento público falso», ya que formuló diagnósticos a pacientes e hizo más de 500 recetas. El falso doctor fue indagado pero se negó a declarar.
El hombre, de 69 años, se desempeñaba como falso médico clínico y pediatra en la Clínica Luzuriaga de Llavallol, y además se presentaba como socio gerente de la misma. Según pudo consignar Agencia NA, tenía colgado en su pared un título de médico con el membrete de la Universidad de El Salvador. Por lo general sus pacientes eran menores de edad, ya que su «especialidad» era la pediatría y neurología.
La orden de arresto fue dictada por el titular del Juzgado de Garantías número 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, tras una investigación iniciada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 8 de Lomas de Zamora, a cargo de Javier Martínez. Cuando lo detuvieron, Murguia cargaba un típico maletín de médico y dentro del mismo llevaba tarjetas donde se presentaba como «socio gerente» de la clínica.
El falso médico quedó arrestado, luego de comprobarse que la matrícula que tenía era robada, ya que pertenece a una doctora identificada como Sabrina Natalia S. Murguia ejerció de manera ilegal la medicina por los menos desde 2018. A su vez, los investigadores indicaron que nunca estuvo en la Universidad de El Salvador. «Realizó una buena fotocopia de un título y llegó a ser el director médico de la Clínica. Estamos investigando si las autoridades estaban al tanto de esta situación o también las engañó», precisó un vocero consultado por el tema.
Murguia atendió a más de 500 pacientes, muchos de ellos niños, por lo que estamos buscando que los padres lo reconozcan como el pediatra de sus hijos y se acerquen a la Fiscalía para sumar más denuncias contra este falso médico, que daba medicamentos a los menores, con el peligro que ello genera no siendo doctor, explicó un vocero judicial.