Un femicidio cada 35 horas es perpetrado en la Argentina, 8 de cada 10 casos ocurren en un contexto de violencia doméstica y 8 de cada 10 víctimas tenían un vínculo previo con su asesino, conforme registró la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia durante el 2020, el primer año de la actual pandemia.
El Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina estableció que el año pasado hubo un total de 251 víctimas directas en nuestro país, entre ellas 6 consideradas travesticidio/transfemicidio, y 36 femicidios vinculados.
Según el informe oficial de la Corte Suprema, la tasa cada 100.000 mujeres el año pasado fue 1,09 y la evolución de la distribución de femicidios directos se mantuvo relativamente estable entre 2017 a 2020.
En tanto, para la organización MuMalá-Mujeres de la Matria Latinoamericana, entre el 1 de enero y hasta el 30 de mayo de este año, hubo 94 femicidios, entre ellos 15 vinculados y 4 trans-travesticidios, lo que significa una cada 38 horas.
Según MuMalá, en lo que va del 2021 se cometieron 143 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, lo que registró una cada 25 horas.
En lo que refiere a lo que va del 2021 -el registro incluye el período 1 de enero – 31 de mayo-, MuMalá contabilizó 94 femicidios, uno cada 38 horas.
Según el informe difundido la semana pasada, se cometieron 143 muertes violentas de mujeres, travestis y tran, lo que registró una cada 25 horas.
Del total de femicidios, 75 fueron directos, es decir, perpetrados por varones por razones asociadas al género; 11 vinculados a niños, cinco por interposición en el hecho y cuatro vinculado a niñas.
Por su parte, se registraron 22 muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas o colaterales y robos, y 21 están en proceso de investigación.
Según el informe, el 14% de los femicidios fue perpetrado por integrantes de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo a los datos aportados por la organización, el 89% de los femicidas eran conocidos por las víctimas (63 % parejas y ex parejas) y el 71% de los femicidios se realizaron en la vivienda de la víctima o vivienda compartida.
Por último, el 37% de los ataques fueron con arma blanca y el 22% fueron asesinadas con arma de fuego, añadió el documento.