Cada Día del Trabajador y la Trabajadora es una oportunidad nueva para honrar a quienes todos los días salen a creer y apostar a sus actividades. A raíz de la pandemia, muchos trabajos se vieron afectados y muchos otros se reinventaron para ponerle el hombro a la situación.
Es el caso de Valeria Amalio y María Julia de la Paz Alarcón, dos vecinas brownianas comprometidas con sus trabajos. “Hace 25 años que vivo en Burzaco. Vengo de una familia de trabajadores: nunca tuvimos muchas cosas materiales pero no nos faltaron los valores“, cuenta Valeria mientras se emociona y se le quiebra la voz.
Valeria es docente en la EP N°8 de Ministro Rivadavia y lo sostiene con orgullo. “Vivo la pandemia como muchas familias. Comparto mi celular con mis dos hijos pequeños“, explica Valeria y cuenta que “repartimos los horarios para que yo pueda dar clases y ellos puedan hacer sus tareas escolares“.
“El 1 de mayo me remite siempre a sus orígenes, y como los trabajadores siempre tuvieron que luchar por sus derechos. Como es el caso de Carlos Fuentealba, que dejó su vida reclamando por una casa justa“, destaca Valeria.
María Julia es vecina de Claypole. Es Técnica en Hemoterapia y trabaja hace doce años en el Hospital El Cruce de alta complejidad ubicando en Florencio Varela. “El ida y vuelta que hay con los pacientes, que se van contentos por haber logrado su recuperación, es muy lindo“, destaca la profesional de la salud.
La hemoterapia es un tipo de tratamiento que consiste en la recolección de una cantidad predeterminada de sangre de una persona y, después del procesamiento y análisis de la misma, es transfundida a otra persona, ayudando en el tratamiento y mejora del paciente.
“En el hospital siempre tenes la posibilidad de seguir creciendo y seguir capacitándote. Ahora estamos con una baja muy importante en donantes de sangre“, alerta María Julia y explica que “debido a las restricciones muchas personas dejaron de venir“.
“El 1 de mayo me hace acordar a la lucha y la reivindicación de los derechos de los trabajadores. Hoy en día las mujeres estamos logrando ocupar el lugar que siempre merecimos“, destaca. María Julia integró el primer equipo de mujeres que realizó un trasplante en El Cruce.
En las últimas décadas, las tasas de participación de las mujeres en el mercado de trabajo de la República Argentina ha crecido significativamente: del 36,8% en 1990 al 48,1% en el primer trimestre del 2017.