Claypole empezó ganando, pero terminó perdiendo por 2 a 1 ante un Boca desabrido que padeció al Tambero hasta el final mismo y terminó haciendo tiempo en el encuentro que disputaron esta noche en cancha de Lanús, por los 32avos. de final de la Copa Argentina y durante el cual el ganador nunca superó futbolísticamente a Claypole.
El Tambero, que nunca se rindió, empezó ganando con un gol de Leonel Landaburu a los 29 minutos, aunque Sebastián Villa a los 36 del primer tiempo lo empató y Gonzalo Maroni le puso cifras definitivas al encuentro. El DT de Boca sacó un delantero para poner un defensor para cuidar el resultado en el final del partido.
Empezó complicado el Tambo porque a los 14 minutos ya se había lesionado Lucas Carballo y por el 9 entró Pasquale. Claypole, acostumbrado a los golpes, lo superó. Thiago Calone a los 22 minutos casi abre el marcador con un disparo que tapó el arquero Javier García arrojándola al córner. Landaburu fue quien hizo historia a los 29 minutos luego de un disparo que recogió tras una serie de rebotes en el área. Y era merecido porque los de Roque Drago controlaron el juego y justificaron ese dominio en arco rival.
Inmediatamente, Boca despertó como si le hubieran tirado un balde con agua fría. Llegó con Emanuel Más, pegó un tiro en el travesaño y enseguida, a los 36 minutos, Villa empató. No era justo, pero Boca lo justificó luego del empate porque Claypole cometió muchos errores en la salida y en el medio, cedió espacios y el equipo de Russo llegó con peligro como para estirar.
El segundo tiempo fue una continuidad de ese dominio de Boca en los últimos 10 minutos de la primera mitad, pero el Xeneize no pudo traducir ese dominio en situaciones de gol, salvo un cabezazo de Villa a la salida de un tiro de esquina. Con el correr del reloj, los jugadores de Boca fueron ganando en nervios.
Drago, el DT del Tambero, gritaba que no se retrasen, que mantuvieran el orden, porque veía cómo Boca copaba los espacios y dominaba la pelota casi con exclusividad, algo a lo que está acostumbrado el conjunto de Almirante Brown, acostumbrado a jugar de contra. El DT debió ingeniárselas porque Landaburu se lesionó y Brian Urquiza entró por él al ingreso del segundo tiempo.
A los 28 minutos se lo perdió Juan Cruz Iglesias a los 28 minutos, que casi estira para el Tambero, si no fuera por el taco del arquero de Boca. Drago sacó a Calone, cansado, y metió a Joel Godoy. Pero fue a Russo a quien le dio mejor resultado los cambios, pues fue Maroni quien a los 31 minutos hizo el segundo, desvío mediante.
Godoy tuvo el empate enseguida, pero el disparo se fue ancho. Hacia el final, Drago agotó los cambios: Mune, que casi lo empata en la última jugada del partido a los 49 del segundo tiempo. No alcanzó para empatar y forzar los penales, pero sí para demostrarse a sí mismo y a todos, que se puede ganar aunque se pierda.