El avión Aerolíneas Argentinas que transportará las primeras 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V desde Moscú a la Argentina despegó ayer a la tarde tarde desde el aeropuerto de Ezeiza y, según lo previsto, estará de regreso el jueves antes del mediodía, según confiaron a Télam fuentes oficiales.
“Las 300 mil dosis vendrán en la bodega del avión, en unos separajes que se llaman ‘termobox’, con un gel refrigerante al que también se le puede agregar hielo seco y que mantendrá durante 60 horas las vacunas a una temperatura de 18 grados bajo cero“, explicó el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani.
El titular de la compañía de bandera agradeció “la confianza que depositó en nosotros el presidente Alberto Fernández para llevar adelante esta tarea” y destacó “el trabajo conjunto que se realizó con el Ministerio de Transporte, la ANAC, Cancillería y el Ministerio de Salud“.
El avión Airbus 330-200, especialmente modificado en su interior para el transporte de las vacunas, partió con dotación de 20 personas, compuesta por una tripulación de cuatro comandantes, cuatro copilotos y dos de “backup”, además de tripulantes de cabina y técnicos.
El vuelo a Moscú es directo y en calidad de lo que se denomina “ferry”, es decir, cuando la aeronave viaja vacía, solo con su tripulación de cabina e incluso técnicos de mantenimiento y de carga, según el caso.
Un vuelo en ferry puede ser utilizado para realizar traslados humanitarios, repatriación de ciudadanos, para cambio de un aeropuerto a otro para cumplir un itinerario, por desvío de la aeronave, para suplir cancelaciones, para la devolución al dueño de la aeronave o, como en este caso, para ir en busca de una carga específica.