Con un estricto protocolo sanitario respecto del distanciamiento físico entre las personas, de higiene y uso adecuado del barbijo, reabren ayer aunque de forma dispar algunos locales gastronómicos de Banfield y Lomas de Zamora, con mesas en la vereda, la única forma de apertura permitida por el momento. Algunos bares de Adrogué también recibieron clientes en la vereda.
En la zona de Las Lomitas, centro de Lomas de Zamora, algunos locales que ya venían trabajando con sus mesas en la vereda desde antes de la pandemia vieron facilitada la tarea, como Be Mark (Colombres y España), otros grandes como Pertutti, que ya tenían un espacio en la vía pública, sacaron más mesas afuera y esperaban que “de a poco” los clientes empiecen a llegar.
Café París, un clásico del centro lomense, mostraba tres amigas en una mesa y dos amigos en otra, siempre en la vereda. Pero Dalí, otro café tradicional ubicado algunas cuadras más allá, no había abierto aún con esta nueva modalidad.
El restaurante y pizzería Tiara, ubicada en Alsina y Maipú, de Banfield, sacó sus mesas a la vereda y recibirá allí a los clientes en su horario de 9 a 23.30. En Belgrano y Maipú reabrió Cronopio y trabajaba con mesas completas en la vereda.
Dudas y aperturas en Brown
Según un relevamiento hecho por Brown On Line esta mañana, en el centro de Adrogué los comerciantes tenían la ilusión de abrir con esa modalidad de mesas en la vereda, pero no recibieron la confirmación para hacerlo, a pesar de lo cual algunos reciben a clientes en la vereda.
En Pertutti de Adrogué (Seguí al 600) dos señoras posaron sonrientes para la fotógrafa de Brown On Line, haciendo alarde del primer café compartido en meses, en la vereda, al sol y con barbijo.
En la puerta del Bar Filomena (Esteban Adrogué y Pellerano) cuatro señores de avanzada edad tomaban café de parados en vasos de telgopor, a cinco metros de tres amigos que hacían lo propio, pero sentados en el piso.
Algunos de ellos, como la cervecería Guernica de Adrogué adelantan una reapertura para la próxima semana, siempre en la vereda y cumpliendo el protocolo de higiene. María Bonita sacó sus mesas a la vereda y dos amigos entrados en canas se animaron al primer café en tiempos de pandemia.
Mauricio, de Sensei Sushi, dijo que en estos meses de pandemia bajaron a la mitad su facturación y tienen la expectativa de poder atender en la vereda en los próximos días. Al lado de ese local, Lincoln Bar no pudo resistir y cerró sus puertas, lo mismo que La Maja, enfrente.
“Parece que abrimos el miércoles”, dijo el dueño de un local gastronómico, aunque oficialmente no hay confirmación sobre el momento en que se prevé la reapertura. En la mesa de El Faro (Macías y Esteban Adrogué) una gata maullaba como la única habitante de un bar que no abre al público ni para la modalidad de entregas a domicilio.
Luego de una ola de cierres de lugares históricos como Tempo y El Resorte, además de otros locales como Lincoln Road, Green Eat, Bar Central y Barocka, el desafío de la noche de Almirante Brown será reacomodarse en tiempos de pandemia.