Desde 2019, Argentina celebra cada 26 de agosto el Día del Vacunador y Vacunadora, en homenaje al nacimiento del doctor Albert Sabin, creador de la vacuna oral contra la poliomielitis, la cual logró frenar la pandemia que asoló a nuestro país en 1956.
Esta celebración se instauró a través de la Ley 27.491 para reconocer la tarea, el esfuerzo y el compromiso del personal sanitario que busca inmunizar para prevenir enfermedades. Actualmente el Ministerio de Salud Pública cuenta con una brigada de vacunación integrada por 19 enfermeros abocados a la inmunización.
Al respecto, la supervisora de la División Inmunizaciones del PRIS, la licenciada Sandra Ibáñez, comentó que el año pasado se colocaron 70 mil dosis totales de vacunas desde que empezó el año hasta el mes de julio. “El total del año 2019 fue de 73 mil dosis” agregó.
La vacunación, indica la Organización Mundial de la Salud, salva millones de vidas (de dos a tres millones al año, estima) y es una de las intervenciones sanitarias más exitosas y rentables. Además, insta a los países a “invertir en la vacunación, los promotores deben hacer de las vacunas una prioridad y la población debe vacunarse”.
La importancia de esta actividad y por consiguiente la de quienes la realizan es ahora más visible que nunca, en este momento en que la población mundial espera una vacuna para combatir la pandemia de Covid-19.