Por la pandemia global de COVID-19, miles de personas, empresas y hospitales debieron modificar buena parte de sus rutinas de higiene para prevenir y evitar el contagio del virus. En este contexto, científicos argentinos crearon un barbijo con triple capa protectora con activos antivirales, bactericidas y antihongos. Fue desarrollado por científicos del Conicet, de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), con el apoyo de la PyME textil Kovi S.R.L.
Su acción fue testeada con éxito en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y en el Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Un barbijo equivale a 15 barbijos descartables.
Los barbijos Atom-protect están fabricados con nanotecnología: cuentan con telas tratadas con activos antivirales, bactericidas y fungicidas. Su acción fue testeada con éxito en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y en el Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Hace menos de un mes comenzó su comercialización y ya están siendo exportados.
El “superbarbijo” ya cuenta con la licencia necesaria para ser comercializado. La pyme Kovi está a cargo de la producción y comercialización de los barbijos: según la empresa, podrán producir 4 millones de barbijos por mes.
Los barbijos pueden comprarse en la fábrica al por mayor o en la tienda online.Cada barbijo cuesta $324 pesos y 40 unidades $10 mil. También ofrecen una caja “máster” de 320 unidades. Están siendo exportados por un valor de US$ 38 o de 20 euros. El ANMAT aprobó su comercialización solo para uso social.
En cuanto a la venta del “superbarbijo”, la pyme Kovi S.R.L. tiene licencia para comercializar el barbijo por 10 años. La UNSAM y la UBA recibirán regalías por el desarrollo.
“Esto es nanotecnología de La Matanza para el mundo”, afirmó Alan Gontmaher, gerente de Kovi textil, la empresa encargada de la fabricación y distribución de los barbijos ubicada en La Matanza.
“De todas formas, el ejercicio de desarrollar estos barbijos sociales fue más que útil para el trabajo que viene ahora. Hay que tener en cuenta, además, que las mascarillas son un producto médico de uso constante, y lo seguirán siendo aun cuando no haya pandemia”, sostuvieron los investigadores.