Una joven de 25 años que había sido detenida por el homicidio a cuchillazos de su expareja, en un departamento de la localidad bonaerense de Villa Fiorito, fue beneficiada con una prisión domiciliaria, mientras la justicia intenta determinar si el crimen pudo haber ocurrido en un contexto de violencia de género, como sostienen distintas organizaciones feministas.
Fuentes judiciales aseguraron que la medida benefició a Laura Beatríz Herrera (25), imputada por el “homicidio agravado por el vínculo” de Sergio Pavón (47), cometido el miércoles 22 de julio.
La morigeración fue solicitada por la fiscal del caso, Marcela Juan, tras analizar una serie de elementos aportados por la defensa.Para tomar la decisión, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 de Lomas de Zamora tuvo en cuenta era violenta la relación que mantenía la pareja.
Además, la fiscal constató que la joven había denunciado a Pavón en un Juzgado de Familia, el cual le había dictado una restricción de acercamiento pero él no había sido notificado. La mujer tiene un hijo de seis años y su padre no puede seguirlo cuidando de manera exclusiva.
El hecho ocurrió la madrugada del miércoles 22 de julio en el departamento de Pavón, ubicado en La Haya al 600 de Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora.
Según lo que lograron determinar los pesquisas, allí hubo una discusión entre ambos y la joven le provocó dos puñaladas en una pierna que le provocaron la muerte.
En su declaración indagatoria ante la fiscal Juan, la joven aseguró que había ido a pedirle algunos objetos prestados a Pavón cuando comenzaron a discutir, hasta que en un momento él la tomó del cuello y la arrojó al suelo.
De acuerdo al relato, en medio del forcejeo, ella tanteó la mesada de la cocina del departamento, tomó un cuchillo y le propinó dos puntazos en una pierna para defenderse, que le lesionaron una arteria y murió desangrado.
Además, Herrera aseveró que horas antes, a la tarde, Pavón había estado en su departamento para recoger algunos objetos personales, donde también se produjo una discusión entre ellos, tras la cual él había destrozado algunas pertenencias y muebles.
A raíz de ese testimonio, la fiscal Juan ordenó un allanamiento en la vivienda de la joven, pero los pesquisas aseguraron que el interior se encontraba en buenas condiciones y que no se habían hallado rastros de una pelea ni de destrozos.
Por otro lado, las pericias físicas realizadas a la acusada arrojaron resultados negativos en relación a la presencia de signos de defensa en su cuerpo, y tampoco se identificaron marcas que denoten que haya sido tomada por el cuello ni golpes de caída en su cuerpo, dijeron las fuentes judiciales.
Asimismo, durante la autopsia llevada a cabo sobre el cadáver de Pavón tampoco se reconocieron señales de que haya forcejeado con Herrera ni presentaba indicios de que alguien se hubiera intentado defender de un ataque suyo.
En tanto, la abogada Raquel Hermida Leyenda, representante de la acusada, explicó que el Juzgado de Familia 11 había dispuesto una prohibición de acercamiento para Pavón por un plazo de 120 días y que el hombre incumplió, por lo que había pedido su inmediata libertad.