Por Eduardo Arellano (Licenciado en Enfermería – Docente universitario).
La pandemia del coronavirus COVID-19 ha dejado al descubierto una alarmante realidad: la falta de inversión en personal de enfermería. De nada servirán miles de respiradores y camas sumadas en hospitales de campaña sin enfermeras y enfermeros. Un elemento básico de un sistema de salud es la enfermería.
Un informe del año 2018 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), titulado “Distribución de la fuerza de trabajo en enfermería en la Región de las Americas” revela que la Argentina posee una de las tasas más bajas por habitante, con 4 enfermeras cada 10.000 personas. Niveles similares a los de Haití, República Dominicana y Honduras.
Los datos de la Red de Registros Profesionales de la Salud revelan que en 2016 había 192.829 de esos profesionales. De ellos, 11% son licenciadas, 40% de enfermeras y 49% de auxiliares.
Chile es el mejor posicionado de Latinoamérica con 22 cada 10.000 mil habitantes, Uruguay 19, Brasil 7. En tanto EEUU, Canadá y Cuba son los que mantienen mayor proporción en todo el continente con un promedio de 100 enfermeras cada 10.000 habitantes. España tiene 40 enfermeras por cada 10 mil habitantes; Italia tiene 50; Inglaterra tiene 100.
Desde hace más de 10 años venimos insistiendo sobre la necesidad de políticas públicas para la enfermería argentina: recurso humano escaso, con 4 enfermeras cada 10.000 habitantes, salarios por debajo de la línea de pobreza, sin reconocimiento como profesionales, malas condiciones laborales, 70% de deserción en los jóvenes que elijen la carrera, ausencia de un organismo de aplicación y control de la actividad, modelo médico hegemónico, etc.
Elaboramos proyectos de ley (Ley Federal de Enfermería del Diputado Joge Rivas FPV, ingresado en la Cámara de Diputados en 2012 y 2014), presentamos estado de situación a autoridades del poder ejecutivo y legislativo, nos movilizamos en todo el país, pero no fuimos escuchados.
Más allá de la inclusión en las carreras profesionales de todas las jurisdicciones del país, deberemos pensar en un plan para jerarquizar la profesión de enfermería. Deberemos pensar en las condiciones de trabajo, en la necesidad de aumento de la dotación de enfermeros, de una mayor profesionalización y del ejercicio de nuevos roles profesionales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce en un nuevo informe la valía de estos profesionales al afirmar que su contribución es decisiva para alcanzar las metas nacionales y mundiales relacionadas con una serie de prioridades sanitarias, como “la cobertura sanitaria universal, la salud mental y las enfermedades no transmisibles, la preparación y respuesta ante emergencias, la seguridad del paciente y la prestación de atención integrada centrada en la persona.”
Y así también lo admite la máxima autoridad de la Organización, su director general, al destacar que el personal de enfermería “es la columna vertebral de cualquier sistema de salud”.
Cuando la pandemia pase tenemos que sentarnos a hablar seriamente de políticas públicas para el sector. Hoy tras 5 años de carrera tiene que enseñarte un compañero porque no hay residencia en especialidades. Se aprende con la diaria y esa falta de profesionalismo no nos puede pasar. Hay mucho por hacer.
Enfermeros en tiempos de Coronavirus
En este marco de escasez de recurso humano de enfermería; es muy importante que la población termine de entender que los contagios aumentarán y que el aislamiento social es fundamental en este momento para que el virus circule lo más tarde posible y de manera más gradual para que no tengamos un colapso del sistema de salud.
El 5 por ciento de los pacientes enfermos con Coronavirus requieren de terapia intensiva y si en la Argentina se enferman todos juntos, no nos van a alcanzar los recursos. En Italia se estima que el 12% de los casos de infectados son médicos y enfermeros, que se contagiaron cumpliendo su labor, en la primera linea de atención.
Por eso debemos ayudar a nuestro sistema de salud, quedándonos en casa y cumpliendo las directivas de las autoridades sanitarias. Esperemos superar este reto pronto para salir fortalecidos y que esta situación sea solo parte de nuestro recuerdo y fuente de enseñanza.