Los efectos de la pandemia y el aislamiento social, preventivo y obligatorio empiezan a afectar fuertemente a los comercios del AMBA y Almirante Brown no es la excepción. En los últimos días cerró la histórica pizzeria Tempo, ubicada en el centro de Adrogué.
Así lo indica un cartel colocado en su puerta: “cierre definitivo”. Tempo llevaba más de 30 años y era un punto de reunión para muchos vecinos. Si bien no pasaba un buen momento por la crisis económica que arrastra el país desde hace cuatro años, el aislamiento social obligatorio terminó por afectarlo.
“Intentamos sobrevivir con delivery, pero es imposible. Se recauda poco y no alcanza para pagar sueldos, alquiler e impuestos”, explicó su dueño al diario El Sur.
Al igual que esta pizzería, al menos otros dos bares y restaurants tradicionales de Adrogué corrieron la misma suerte: La Maja y Bar Central. Sucede que, además, los comercios gastronómicos tienen que competir con la llegada de Glovo y Rappi, que antes no existían.
Las aplicaciones de delivery ofrecen menúes por 150 pesos y significan una nueva opción para los vecinos y vecinas de Adrogué.
Según las cifras de la Cámara de Comercio de Almirante Brown , los negocios que actualmente están trabajando, ya sea a puertas abiertas o por internet, están generando un ingreso no mayor al 20% de lo habitual que “no llega a compensar los gastos”.