A 34 años de su muerte, se recuerda al escritor, ensayista, narrador y poeta, Jorge Luis Borges con las huellas que a dejado en nuestro distrito: frecuentó la región a lo largo de toda su vida, inmortalizando al pueblo y a la gente de Almirante Brown en muchas de sus obras.
De pequeño, Borges vacacionó en distintos puntos de Adrogué. En primer lugar su familia alquilaba una quinta, “La Rosalinda”, que ya no existe; luego vendría el tiempo en el hotel La Delicia, el de los espejos, “Sobre el portón decía La Delicia, salvo que nadie utilizaba el singular, sino el plural, que es mejor. Hay cuentos míos que parten de ese lugar o regresan a él.” ; pero cuando su padre murió, la madre, Leonor Acevedo, compró el terreno y levantó una casa a la que irían durante los veranos con su hermana Norah : el chalet hoy llamado “Casa Borges”.
Hasta 1953, los veranos en las arboladas calles de la ciudad de Adrogué junto a su familia fueron una fuente de inspiración para Borges, quien aprendió a andar en bicicleta y paseó entre los árboles, los eucaliptos y las verjas que albergaba el chalet estilo californiano ubicado en Diagonal Brown 301 y que da frente a la emblemática Plaza Almirante Brown.
“Casa Borges” es una vivienda renovada de ladrillo visto y paredes blancas, donde desde 2014 funciona como un proyecto municipal que, con el apoyo de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, mantiene el patrimonio histórico con anécdotas, exhibiciones de fotos y objetos y exposiciones culturales.