Uno de los detenidos que el pasado 26 de abril escapó junto a otros siete presos de la comisaría de Llavallol tras provocar un corte de luz, romper la reja de una celda y golpear a dos policías fue capturado en la localidad bonaerense de San Justo, informaron fuentes policiales. Se trata del quinto prófugo recapturado y sigue la búsqueda de los restantes tres.
Según indicaron los voceros, el procedimiento fue llevado a cabo el sábado por personal de la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora, que días atrás había establecido que el hombre buscado, identificado como Marcos Arancibia, se había ocultado en una casa de San Justo.
Además, los pesquisas constataron que Arancibia solía frecuentar las inmediaciones del shopping de San Justo, ubicado sobre la ruta nacional 3, por lo que se dispuso un sistema de vigilancia encubierta, con policías de civil que utilizaban vehículos particulares simulando ser remiseros o pasajeros.
En ese marco, cerca de la medianoche los agentes notaron la presencia de Arancibia en la zona y rápidamente lograron reducirlo y detenerlo, sin que ofreciera resistencia alguna, precisaron las fuentes.
Por su parte, otro de los recapturados, Ariel Alberto Alfaro Durante (35), fue detenido el 16 de mayo pasado en la esquina de Pasco y Santa Ana, en Almirante Brown.
Voceros policiales indicaron que Alfaro había sido detenido y acusado del homicidio agravado de Pascual Martínez, el joven que murió el pasado 15 de abril de un balazo en la ingle durante una pelea en cercanías de un domicilio investigado por venta de paco en la localidad de Temperley, por lo que los investigadores creen que el conflicto se produjo entre dos grupos que habían ido a comprar dicho estupefaciente.
La fuga
La fuga de la seccional 4ta. de Llavallol se produjo el 26 de abril cerca de las 22, cuando ocho de los doce presos que estaban alojados en uno de los dos calabozos de la comisaría, ubicada en Euskal Echea al 200, escaparon tras romper la parte baja de la reja y la malla metálica de la puerta de la celda.
De acuerdo a la investigación, uno de los detenidos, identificado como Cristian Migueles, logró salir hacia el pasillo utilizando trozos de sierras y puntas de acero y cortó la electricidad del lugar al deshabilitar las llaves térmicas.
En ese momento, dos mujeres policías que se encontraban de guardia fueron atacadas a golpes por los presos, que además intentaron quitarles las armas reglamentarias, aunque no las tenían consigo.
Mientras eso sucedía, el comisario y el subcomisario de la seccional subieron al techo del edificio para constatar si el corte de electricidad se había producido por algún desperfecto en ese área, momento que los presos aprovecharon para huir por la puerta principal.