El temor al contagio de coronavirus generó una caída de entre 50 y 80 por ciento en las consultas por problemas cardiovasculares, síntomas de accidentes cerebrovasculares u oncológicos, por lo que se estima que sólo por enfermedades cardiológicas hay riesgo de que ocurran entre 6.000 y 9.000 muertes adicionales al año que las habituales, según un documento de clínicas privadas.
El texto que fue presentado por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento (ADECRA+CEDIM), indicó que disminuyeron 74% las consultas por emergencias, 73% por cirugías generales y 62% por anginas de pecho o síndromes coronarios agudos en abril y lo que va de este mes.
Matías Fosco, director médico del Hospital Favaloro, dijo hoy a Télam que “una estimación reporta que de no corregirse esta situación hay riesgo de que se produzcan entre 6.000 y 9.000 muertes adicionales de las que ocurren habitualmente por problemas cardiovasculares en la Argentina”.
El médico aseguró que los hospitales están preparados para la atención con medidas de seguridad ante la Covid-19 pero advirtió que “las otras enfermedades siguen su curso y algunos pacientes llegan a la guardia luego de haber estado cursando uno o dos días con síntomas leves de un infarto”.
El informe de Adecra destacó que “la caída de 60% en la cantidad de angioplastias coronarias y cirugías de by pass es alarmante”, ya que tocan de manera directa la principal enfermedad en el mundo occidental.
“De igual manera, 62% menos de internaciones por cuadros coronarios agudos abre la preocupante presunción de que los pacientes, por miedo al coronavirus, estén cursando cuadros de infartos y anginas de pecho inestables en su casa, exponiéndose a secuelas y riesgo de muerte”, según el informe.
Rosco advirtió también que la demanda de atención puede retrasarse uno o dos meses más “y cuando la gente empiece a entender que hay que ir al médico, se corre el riesgo de que estén aumentando los casos de coronavirus, entonces se produciría una doble vía de cuello de botella en la atención”