Un grupo de delincuentes ingresó a la fuerza en una vivienda de Barrio Lindo, Malvinas Argentinas, en donde se encontraban la dueña de la casa y sus tres hijos menores de 2, 8 y 10 años. Se identificaron como policías y advirtieron que era un allanamiento.
“Mi marido se fue a trabajar 7:50, cerró la puerta con llave y la tiró por abajo de la puerta. A eso de las 8 escucho a mi nene más grande grita de la pieza, y cuando me siento en mi cama veo que entra un hombre con la cara cubierta“, relató la víctima, que prefirió no dar su identidad, a El Diario Sur.
Cuando la mujer les dijo que se llevaran lo que quisieran, los delincuentes aclararon: “sólo venimos por la plata. Uno me dijo: ‘Señora somos policías necesitamos de su ayuda así terminamos rápido‘”.
Tras varios minutos en los que los delincuentes revolvieron la casa y “gritaban que si no les daba la plata me mataban a uno de los chicos“, finalmente la víctima les entregó unos 2 mil pesos y dos celulares. “Fue un gran susto”, sintetizó la mujer y concluyó que “cada vez está más inseguro el barrio“.
La denuncia del hecho fue realizada en el Destacamento Malvinas.