El gobernador bonaerense Axel Kicillof estimó que, a partir del próximo lunes, continuará “una cuarentena focalizada, administrada y dinámica” y analizó que “el éxito de este proceso no es que no haya ningún contagio de coronavirus sino que nos alcance la capacidad del sistema de salud para quienes se enfermen”.
En declaraciones a radio La Red, el mandatario bonaerense manifestó que “queremos poder atender, asistir y cuidar a la gente” que se enferme de Covid-19, “cosa que no ocurre si se descontrola la cantidad de contagios”.
Explicó que la duplicación de casos en la provincia ocurre cada 15 días, planteó que “hay oportunidad de permitir experiencias muy monitoreadas” y añadió que imagina “una nueva etapa de la cuarentena con avances y retrocesos, y con monitoreo permanente”.
Al vencer el domingo 10 el plazo de la fase del aislamiento establecido por el gobierno nacional, el gobernador dijo que “la cuarentena debe ser focalizada y dinámica” por lo que estimó que “si en una zona se permite -con cuidados, controles y protocolos- una actividad, pero empiezan a proliferar los contagios, hay que ir para atrás: suspender, darse un tiempo y después volver”.
De acuerdo a estimaciones de que el 24 de abril ocurriría el pico de contagios e iban a ser necesarias “más de mil camas” de terapia intensiva y con las cuales no se contaba, Kicillof dijo: “Esa proyección falló. Desde ese momento, más que duplicamos las camas de terapia intensiva, trajimos respiradores, hicimos obras en hospitales y ampliaciones”, dijo y analizó que se está “mucho más preparados”.
Cómo será en CABA
El Gobierno porteño, por su parte, llevó ayer a Casa de Gobierno un plan “de paulatina apertura” de un sector de la economía local para la nueva fase de la cuarentena que permita la reactivación de la construcción privada, los restaurantes y comercios minoristas.
La idea la propuso el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y a otros funcionarios nacionales en un encuentro que se extendió por más de dos horas y del que participó a través de una videollamada el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Según indicaron, desde la Ciudad se planteó, a modo de posibilidad, una flexibilización en las actividades vinculadas a “algunos comercios a la calle, a la construcción de obras privadas con ciertas características y al sistema conocido como ´take away´” que habilita a los clientes de locales gastronómicos a retirar el pedido por el lugar.
La posibilidad de una reapertura podría darse “por horarios y por rubros”.
Para las obras en construcción del sector privado, en cambio, se habilitarían solamente aquellas que están en ejecución pero en una etapa inicial, es decir, en las que se realizó la excavación del pozo previo a la edificación.
Sin embargo, de avanzar, será bajo el protocolo acordado ante la pandemia por la Cámara Argentina de la Construcción y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), que ya se aplica en varias jurisdicciones del país donde se flexibilizó la actividad.