La AFA suspendió oficialmente la temporada en curso para todas las categorías del fútbol argentino y suprimió los descensos por las próximas dos temporadas, algo a lo que los jugadores se oponen en lo que respecta a la de 2021. Uno de los que se opuso fuertemente fue el capitán de Temperley, Federico Crivelli.
Los futbolistas dicen que como los contratos vencen el 30 de junio, hay 2.000 jugadores entre todas las categorías profesionales en situación de quedarse sin trabajo.
El capitán del Celeste fue tajante: “El 70 por ciento de los futbolistas se van a quedar sin trabajo a partir del 30 de junio”. Sostuvo que la idea de los futbolistas era solicitar que los contratos que vencen en junio “se prorroguen hasta diciembre”, y se negocie con los dirigentes las formas en que se irán pagando conforme pueda volver la actividad en el último tercio del año.
Al no haber descensos por dos años, los clubes intentarán sanear sus economías recurriendo a juveniles. Así, la masa salarial de los planteles bajaría, y sobre todo de aquellos que ya sin el riesgo de descender, aunque se mantengan los promedios, podrían armar sus nuevos planteles con jugadores de las divisiones inferiores de primer contrato o, en su defecto, con sueldos muy lejanos a los de las figuras que antes componían sus formaciones.
La reunión por videoconferencia se dio ayer y fue organizada por el gremio que agrupa a los futbolistas, de primera y el ascenso,
“AFA somos todos y no vemos los motivos para tomar decisiones apresuradas, dado que el calendario ofrece márgenes de tiempo para atender estos temas con una dedicación acorde a su importancia”, remarca el texto mencionado que fue elevado a las oficinas del presidente, Claudio Tapia.