Luego de recibir quejas de los vecinos por una reunión realizada el sábado pasado, en la que no se respetó la cuarentena obligatoria, la sede de Ezeiza de la iglesia Jesucristo Rey de Reyes fue clausurada por la municipalidad.
En Los Andes al 300, en Carlos Spegazzini, alrededor de 100 personas se encontraron el fin de semana con motivo de un evento religioso. Desde la sede se escucharon alabanzas y cantos, y en la calle la cantidad de autos estacionados confirmó la sospecha de los vecinos, quienes denunciaron el hecho.
Antonio, un vecino de la zona, contó que el templo “estuvo abierto el sábado y con movimiento de autos. Me llamó la atención porque estamos en cuarentena y no están exceptuados como actividad esencial. Yo soy cristiano y me enojé con lo que hicieron, porque así queda empañada la cruz de Cristo, porque el que no cree en nada piensa que en nombre de Dios hacen lo que quiere”, sostuvo el vecino en diálogo con TN.
Por su parte, Analía, una feligresa que participó de la reunión, defendió a la iglesia: “Hubo un encuentro de pastores el sábado para planificar lo que íbamos a entregar el lunes, porque recolectamos ayuda para los que más la necesitan en estos tiempos. No quisimos faltarle el respeto a nadie, pero fue una planificación con todos los pastores de Ezeiza“.
“Tenemos los permisos correspondientes para salir a llevar alimentos y en la reunión teníamos barbijos y respetamos la distancia social. Mucha gente se lo tomó a mal porque escuchamos alabanzas, que a nosotros nos llenan del Espíritu Santo. No medimos las consecuencias“, concluyó la persona que pertenece a la parroquia.
La institución quedó clausurada con la faja municipal que así lo indica.