Dos familias bajo un mismo techo, más de dos grupos familiares en un mismo terreno, espacios reducidos, baños compartidos, falta de espacios verdes y personas que utilizan la vereda como un espacio más de la casa se han convertido en un problema grave a la hora de cumplir el aislamiento social obligatorio dispuesto por el gobierno nacional para atenuar el brote de coronavirus.
Varias de las denuncias recibidas en el 911 se refirieron a “personas que están en la vereda” tomando mate o bebiendo alcohol, que en su mayoría son del grupo familiar, pero a quienes se suman amigos, vecinos o conocidos. Allí la policía actúa tratando de desactivar la reunión y explicando la necesidad de quedarse adentro de la casa.
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, hizo referencia al tema en una nota televisiva el domingo pasado.“Tenemos dificultades en los barrios más humildes, porque allí las casas son muy chicas y el hacinamiento en que vive la gente los lleva a salir a la calle y ahí tenemos dificultades”, dijo Alberto.
La palabra hacinamiento se refiere al amontonamiento o acumulación de personas o animales en un solo lugar que no cuenta con las dimensiones físicas adecuadas.
Por otro lado, en algunas localidades superpobladas del conurbano se torna dificultoso el control o el patrullaje y se reciben muchas denuncias de incumplimiento de cuarentena pero no se logra dar abasto con todos los requerimientos.
“Tenemos problemas logísticos” admitió el presidente respecto de los conglomerados urbanos con más población que viven en espacios pequeños. De esos temas hablaron los intendentes con el presidente en la reunión de ayer en la quinta presidencial de Olivos.