Para evitar la circulación del coronavirus, varios municipios del sur del conurbano realizan controles vehiculares más férreos en sus límites y, en algunos casos, dispusieron un cierre: solo permiten el ingreso de personas que tengan el domicilio en ese partido.
En Brown hubo 55 detenidos hasta ayer por violar la cuarentena y se dispuso un refuerzo en los retenes de control, además de la ampliación de las zonas de patrullaje. “Profundizamos los controles viales en diferentes puntos de nuestro distrito”, dijo el intendente, Mariano Cascallares.
Al mismo tiempo, Brown intensificó las tareas de desinfección en cajeros automáticos, espacios públicos, estaciones de trenes, centros comerciales, en los centros de salud y en los centros de jubilados, entre otros espacios.
En Ezeiza, el intendente Alejandro Granados cerró literalmente las entradas al distrito. Lo hizo con camiones de tierra o con retenes vallados. “Es a modo preventivo, porque consideramos que el aislamiento no está siendo cumplido”, dijo el jefe comunal.
Granados a través de un video que el municipio difundió en sus redes sociales. “Es una limitación de los ingresos para un mayor control. Nosotros vamos a hacer cualquier cosa para cuidar a los vecinos de Ezeiza”, agregó.
Lomas de Zamora estableció los siguientes puntos de control: Ruta 4 y Libres del sur (Llavallol); Garay y San Cristóbal (San José), Av.Alsina y Malabia (Banfield este); Uriarte e Hipólito Yrigoyen (Banfield oeste); Yrigoyen y Segurola (Llavallol), Av. Pasco y Donato Álvarez (Temperley) y Antártida Argentina y Duhalde (Llavallol).
Al mismo tiempo, por un caso sospechoso cerraron preventivamente esta mañana la calle Vergara, entre Talcahuano y Rincón, en la zona centro de Banfield este.