En el primer día del aislamiento social, obligatorio y preventivo dispuesto por el Gobierno Nacional, las calles de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense amanecieron semi vacías y con pocas personas que salieron a trabajar, que fueron sorprendidas por controles y dispositivos de seguridad en estaciones y cabeceras del transporte público.
Los servicios de transporte público funcionan con cronograma de fin de semana o feriado hasta el 31 de marzo, al tiempo que se prorrogó la suspensión de vuelos de cabotaje y servicios de trenes y micros de larga distancia hasta esa misma fecha. Los comercios que permanecen abiertos realizan filas en la puerta para que los vecinos y vecinas ingresen a comprar de a grupos, respetando la distancia social como modo de prevención.
En las últimas horas se conoció el caso de Luca Singerman, un joven argentino de 22 años que estaba en España, viajó a Uruguay y se automedicó para poder subir a un buque ayer por la noche para volverse a Buenos Aires, provocando ahora el aislamiento de las 400 personas que viajaban con él, ya que tiene coronavirus y lo sabía porque se había hecho el chequeo al presentar síntomas. Fue imputado por la justicia federal.