En una conferencia de prensa que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, brindó esta noche junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció la suspensión de las clases hasta el 31 de marzo para “minimizar el tránsito de alumnos”, aunque aclaró que las escuelas seguirán abiertas para seguir prestando el servicio de comedor.
Al mismo tiempo, anunció el cierre total por 15 días de las fronteras, con lo cual no podrán ingresar al país extranjeros desde ningún país. Sí podrán regresar argentinos o extranjeros con residencia en nuestro país, aclaró.
“Tenemos que hacer todo lo posible para que el virus no circule entre nosotros y no se produzcan casos autóctonos, algo que que tal vez ocurra en algún momento, pero tenemos que ganar tiempo”, dijo Fernández, citando sugerencias de la Organización Mundial de la Salud.
“Ya el coronavirus no viene desde Europa sino de países limítrofes y observamos por un gran trabajo que hizo Migraciones que desde allí ingresaba el virus, por eso cerramos también las fronteras terrestres”, dijo Alberto, flanqueado por los jefes de estado de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.
Se supo que el Gobierno ya expulsó a 270 extranjeros que no quisieron cumplir la cuarentena, en una decisión tomada por la Dirección Nacional de Migraciones en el aeropuerto de Ezeiza y en hoteles de distintos puntos del país.