En la que se denomino operación “Bubba Gamp”, la Policía Federal desbarató a una banda que se dedicaba al contrabando de langostinos en Brasil. Hay cinco detenidos y secuestraron 12 toneladas de crustáceos y 15 millones de pesos en distintos allanamientos, entre ellos, en Adrogué.
La organización fue descubierta luego de radicada una denuncia por parte de la Aduana Argentina, tras el análisis de las incautaciones de langostinos en la frontera con Brasil, país que cuenta con una prohibición de importación de esa especie
Es que, según se pudo establecer, la mercadería era de origen argentina y no contaba con los permisos aduaneros y fitosanitarios para ser exportados.
En ese marco, las tareas investigativas llevadas a cabo por los efectivos federales, con la cooperación de la Aduana, permitieron determinar que dicha organización transportaba los langostinos desde su zona productora –las provincias de Santa Cruz y Chubut- en camiones con documentación apócrifa, hacia plantas procesadores ubicadas en el Gran Buenos Aires y Mar del Plata, donde los crustáceos eran acondicionados en empaques que faciliten su extradición del país.
Luego eran procesados en plantas ubicadas en el conurbano bonaerense y en Mar del Plata, en donde se empacaban para luego ser trasladados a Misiones y exportarlos al país vecino por vía terrestre o en balsas, sin contar con los permisos ni las condiciones fitosanitarias.
La denuncia fue realizada en el Juzgado Federal de Eldorado, provincia de Misiones, que ordenó realizar 18 allanamientos. Entre los lugares investigados había dos direcciones en Adrogué, partido de Almirante Brown; uno en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría; y otro en Canning, en Ezeiza.
Según los investigadores, detrás del contrabando de langostinos se encontraba una organización que evadía millones de pesos al Estado al evitar los tributos aduaneros, además que ponía en riesgo a los consumidores por las irregularidades en las que los manipulaban.
Cinco personas terminaron detenidas por infracción a la Ley de “Código Aduanero”, y se secuestraron 12 toneladas de langostinos valuadas en 5 millones de pesos. También incautaron 15 millones de pesos en efectivo producto de la comercialización de la mercadería y documentación de importancia para la causa.