Claypole cerró ayer un semestre para el recuerdo al ganarle 2 a 0 a Central Ballester en San Miguel, por la fecha 13 y última del campeonato de la Primera D, donde el Tambero finalizó segundo detrás de Liniers, el campeón al que le ganó la semana pasada.
Clasificado a la Copa Argentina, Claypole llegó al juego contra el Canalla con la premisa de terminar lo más arriba posible. Lo hizo con su planteo clásico: cedió la pelota, se paró de contra y estuvo concentrado en cada parte de la cancha.
A los 39 minutos la pellizcó Yorio por la derecha de la defensa de Claypole, la tocó al medio, la abrieron a la izquierda para Juan Cruz Iglesias que cruzó la mitad del campo, la dominó como pudo en una cancha poceada, enganchó y cuando pisó el área sacó un remate soberbio e inatajable: 1 a 0.
El local tuvo lo suyo: Libares sacó un remate de Uñate que pedía gol y en el segundo tiempo se profundizó la idea de Roque Drago de buscar una contra para liquidarlo.
En la segunda mitad perdió precisión el Tambero, Ballester se acercó con la pelota parada y tuvo el empate un par de veces. Claypole no llegó y el partido que hasta entonces era discreto se volvió decididamente malo.
Consiguió el gol a los 18 del segundo tiempo, con un tiro libre hermoso de Emanuel Díaz, que la colgó de un ángulo. Y un minuto después tuvo un mano a mano para cerrarlo, cuando Central Ballester ya tenía 10 jugadores.
El final mostró al Tambero tranquilo, que desandó los minutos hasta el final sabiendo que hizo historia: clasificó a la Copa Argentina y terminó el campeonato en el tercer puesto por diferencia de gol, pero a un punto del campeón.