Claypole empezó ganando en la cancha de Sportivo Barracas, pero el local se lo dio vuelta en el segundo tiempo, le metió tres goles y lo dejó sin campeonato. Gracias a la derrota del Tambero, Liniers -a quien Claypole recibirá en su cancha el sábado- se consagró ayer campeón de la Primera D.
A los 12 minutos del primer tiempo Maciel la recibió solo y su disparo salió apenas desviado del arco de Libares. En la próxima Claypole abrió el partido: la robó Iglesias en la salida del defensor, se metió al área quebrando la cintura y cuando iba a disparar le cometieron penal.
Emanuel Díaz lo pateó arriba y con calidad, hizo su tercer gol en el torneo y puso momentáneamente arriba a un equipo que hasta ahí no había hecho nada para ir ganando.
A los 19 minutos el juez Viola no cobró un penal por mano del defensor de Sportivo Barracas. Luego de eso, el partido cayó en un pozo: con Claypole sin vocación de ataque y con Barracas sin poder romper el cerco defensivo armado por Roque Drago.
Recién a los 20 minutos del segundo tiempo el local llegó al empate, con una gran jugada por la derecha y el centro al medio para que el recién ingresado Bordón le pegue de primera y convierta un golazo.
El conjunto dirigido por el ex DT de San Martín de Burzaco, Cristian Ferlauto, fue por más y lo consiguió a los 38 minutos por un concierto de errores de la defensa del Tambero, que dejó solo y sin arquero por delante a Maciel para el delantero pusiera el segundo. Salvo por un remate a los 36 minutos Claypole no había pateado al arco.
Con Claypole sin reacción, a los 46 minutos Rajoy recibió la pelota en el borde del área grande, amagó y sacó un derechazo colosal que se coló en el ángulo izquierdo de un Libares atónito, como todo Claypole, que se quedó, como en el cuento de Julio Cortázar, en las puertas del cielo.