Tres mujeres se unieron y denunciaron ante la justicia a un sujeto de 40 años que vive en Burzaco y es empleado del ferrocarril Roca a quien acusan de abusar sexualmente de sus hijas sanguíneas y de una hijastra, todas ellas menores de edad. El sujeto es empleado de Trenes Argentinos y trabaja en limpieza en la estación de Lanús.
Sobre el sujeto, llamado Ángel, pesan al menos tres denuncias de abuso sexual contra sus hijas y las víctimas reclaman que la justicia lo lleve a juicio. “Queremos que vaya preso, no puede ser que siga arruinando a la gente”, dice Ariana, madre de una de las nenas abusadas. “Somos tres mujeres luchando para que haya justicia por nuestras hijas”, suma Griselda, madre de una nena que hoy tiene 14 años y fue abusada a los 5.
El sujeto está acusado de abusar de dos hijas sanguíneas, de la hija de una de sus ex parejas y de golpear, violar y amenazar de muerte a tres de sus ex parejas, que narraron su calvario ante Brown On Line.
Caso 1
“Fui pareja suya hace seis años y aunque estaba embarazada de él me separé y tuve a mi hija sola porque él tomaba alcohol, me pegaba y me obligaba a tener relaciones con él”, cuenta Ariana, madre de una nena que a los cuatro años de edad le contó a su abuela que el padre “se ponía chocolate en sus partes íntimas para que ella le haga sexo oral y le contó que le tocó la cola y la vagina”, narra la mujer.
Después de eso, Ariana se contactó con una mujer que tiene con Ángel una hija de 14 años y cuando tenía cuatro años también fue abusada por su padre. “Es muy violento. Si te tiene que pegar un tiro no tiene problema. Por eso las tres tenemos miedo de que tome alcohol o se drogue y haga alguna maldad”, dice Ariana.
El caso de las mujeres abusadas se toca en un punto común: la falta de justicia. Pesan sobre el sujeto restricciones perimetrales y denuncias pero no hay todavía una orden de detención que le ponga un freno a un sujeto violento acusado de abusar de sus propias hijas de sangre.
Caso 2
Griselda, otra de las ex mujeres del acusado con quien tuvo una hija que hoy tiene 14 años, narra que la niña hija le contó de los abusos de su propio padre cuando tenía 5 años. “Fue abuso sexual sin acceso carnal y todos los psicólogos comprobaron el abuso en 2011, pero no pudieron hacerle Cámara Gesell porque la nena no quería hablar y él quedó impune. Recién el año que viene, porque reabrimos la causa, tendrá Cámara Gesell mi hija y podrá contar todo”.
La mujer conoció a Ángel cuando tenía 14 años y fue su novia hasta los 18. A los 15 años quedó embarazada de su hija, a quien el sujeto denunciado no se puede acercar. Con ella siempre fue violento. “Me pegó a más no poder, jugaba a la ruleta rusa contra mi voluntad. Me violó en más de una ocasión, me deprimí y estuve internada por intento de suicidio. Estaba sola en el mundo”, recuerda Griselda, que ahora se pone en plan de “ayudar a las personas que están solas en el mundo”.
Caso 3
Emilia es la pareja más reciente del sujeto. Estuvo en pareja seis años y tuvieron una hija que hoy tiene dos años. Vivieron juntos hasta que el 2 noviembre cuando Ángel le pegó, intentó violarla, la ahorcó y la quiso matar con una cuchilla en la garganta. Ella lo denunció. Días atrás la mujer le había planteado la separación. “Estaba cansada de los malos tratos y la relación no iba más”.
Drogado y borracho, el sujeto la . “Me pegó muchas veces diciéndome que si yo lo dejaba me iba a perseguir para matarme“. Ese 2 de noviembre fue más lejos: “Ahora por hija de puta te voy a dejar embarazada y te voy a cagar la vida, porque de al lado mío no te vas a ir, me decía. Enseguida me quiso violar, me bajó los pantalones, me ahorcó y mis hijas que escucharon los gritos llamaron a mi familia, que enseguida vino a ayudarme”, le cuenta Emilia, quebrada en llanto a Brown On Line.
El sujeto insultó a los policías que llegaron y siguió insultando y amenazando a la mujer, que se refugió con sus hijas en la casa de un vecina. El sujeto irrumpió en la casa de la vecina, le sacó a sus hijas de sus brazos y amenazó con quedarse a dormir allí. “Ahora traigo un colchón y nos vamos a acostar los tres acá: vos, yo y mi hija”, le dijo el sujeto a la mujer y enseguida la tomó de los pelos, le pegó piñas en el ojo, en los brazos. Afuera estaba el hermano de la mujer, que vio cómo le pegaba. Emilia pasó en la comisaría la noche del 2 de noviembre.
Una nena de 10 y una de 12 años, fruto del primer matrimonio de la mujer, vivían en la casa con el sujeto denunciado. Hace dos semanas, una amiga de una de las nenas le dijo “Ángel la tocaba”. La nena, quebrada en llanto, le contó a la mamá que el sujeto le dijo a la nena que si contaba algo iba a matar a la madre. “Me dijo que la tocaba, cuando yo me iba al baño por ejemplo o iba a preparar el desayuno, por arriba de la ropa y por debajo de la ropa”.