Anselmo Eliseo Toledo, ex cantante del grupo de cumbia La Trucha, recibió una pena de 8 años de prisión por abusar sexualmente de una de sus hijas, delito que cometió reiteradas veces entre los años 2012 y 2014 en una vivienda de Florencio Varela, cuando la víctima, ahora adolescente, tenía entre 7 y 9 años.
Toledo, de 59 años, apodado “El Lobizón” y actualmente pastor de una iglesia evangélica, fue sentenciado por el Tribunal Oral Criminal N° 4 de Quilmes, cuyos jueces lo hallaron culpable por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”.
Durante el juicio, se expusieron los resultados de las pericias psicológicas a la víctima, cuyos resultados arrojaron que presentaba “sintomatología de abuso sexual y secuelas psicológicas específicas de adolescentes que han sido abusados en la infancia”.
Antes de la sentencia, Toledo tomó la palabra para decir sus últimas palabras: “Quédense tranquilos, yo me voy en paz. Soy Cristiano, soy una persona que se equivoca. Hoy lo tomo de otra manera y me sirve. Agradezco a Dios este tiempo detenido por darme la posibilidad de reconocer mi error. Tengo la conciencia tranquila, por más que me den 15, 20 o 40 años sé la verdad. Yo sé mi verdad, sé la verdad porque la he vivido. Quédense tranquilos, yo me voy en paz”, remarcó.
El vocalista de La Trucha, una banda que acuñó el hit que decía “hay que darle de comer al ganso”, había sido capturado en febrero de 2018 por efectivos policiales de la Comisaría 5ta. de Florencio Varela (con jurisdicción en la localidad de La Capilla) y personal de la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) de Cañuelas, tras una investigación que comenzó cuatro años antes por la denuncia de su hija biológica.
La detención se produjo en una vivienda del ex cantante, ubicada en la localidad de Bosques, donde los agentes lo interceptaron cuando regresaba de una iglesia evangélica situada muy cerca de allí, en la que se desempeñaba tareas como pastor religioso.