Trabajadoras y trabajadores de la Cooperativa de Trabajo Huesitos de Wilde reinauguraron hace días las instalaciones de la calle Víctor Hugo 463, tras un trabajo que duró 12 años. “Nuestra cooperativa nació como necesidad de mantener la fuente laboral y darle continuidad, luego de un largo período de conflictos”, contaron desde la cooperativa.
La cooperativa produce entretenimientos para mascotas que se conocen como huesitos. A principios del año 2007, y ante el abandono de la planta por parte del empresario, los trabajadores tomaron la batuta.
“El 31 de enero realizamos nuestra asamblea constitutiva y pusimos a punto la fábrica, entonces con entrada por Salcedo al 400. Fueron duros meses de trabajo, evitamos el remate de las máquinas por el respaldo activo de la CTA de los Trabajadores, en especial de los trabajadores de la Cooperativa UST”, de Sarandì, reconocieron las trabajadoras.
A partir de mediados de 2015, con la media sanción del Proyecto de Ley de Expropiación por parte del Senado Provincial, la cooperativa logró impedir el remate de la propiedad. Con el concurso del sector privado, iniciaron un nuevo proceso que en diciembre de 2017 con el levantamiento de la quiebra por decisión judicial, la venta del galpón y la sesión en propiedad del 37 por ciento de la superficie a la Cooperativa de Trabajo Huesitos Wilde Limitada.
“Y aquí estamos: de pie y trabajando”, señalaron con orgullo Alejandra Chávez, su actual titular y Sandro Bazán, secretario.