Las fuerzas de seguridad comenzarán a escanear documentos y a realizar reconocimientos faciales en distintas estaciones de trenes del país solo si consideran a uno sospechoso de algún delito.
con el objetivo de prevenir delitos, según una resolución del Ministerio de Seguridad publicada hoy en el Boletín Oficial.
La iniciativa se enmarca en el denominado “Programa Ofensores en Trenes”, que según el gobierno tiene como fin prevenir cualquier tipo de delito en las estaciones de trenes, mediante un trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad federales y la Justicia.
En ese marco, efectivos de la Policía Federal, con más de mil teléfonos celulares, podrán escanear los DNI de personas que circulan por las estaciones de tremes, aplicar el programa de reconocimiento facial y conectarse con bases de datos para verificar si están ante alguien requerido por la justicia.
En ese sentido, la medida habilita a las fuerzas de seguridad a que puedan pedir el documento a los pasajeros de los trenes de todo el país (las estaciones y vías férreas son de jurisdicción federal) y procedan a demorar y eventualmente detener a una persona por no llevarlos consigo, bajo criterios arbitrarios como la simple “por portación de cara”.
Inicialmente, el programa se implementará en las estaciones Retiro y Lacroze de la ciudad de Buenos Aires y el personal de seguridad debe notificar a las personas identificadas y advertirles que sus conductas serán monitoreadas.
Luego de la resolución publicada hoy en el Boletín Oficial, surgieron las críticas ya la medida del Gobierno. El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, sostuvo hoy que la disposición “se inscribe en la lógica de criminalización, porque ahí viajan los pobres y entonces vamos a pedirles DNI porque son los delincuentes”.
Así lo dijo en una entrevista que brindó a Radio con Vos, y que replicó en su cuenta de Twitter, en donde escribió que “hay un sector de la sociedad a la que le habla (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich y le dice que van a defender a la clase media quitándole derechos a los que están sin trabajo”.
Por su parte, el sacerdote integrante de Curas en Opción por los Pobres, Juan Carlos Molina, también rechazó la medida, al sostener que se trata de una medida que apunta a “criminalizar la pobreza”. “En trenes viajan los pobres, los negros, los cabecitas. Hagan el mismo control en aviones, country y Olivos”, dijo a través de su cuenta de Twitter.