La Defensoría del Pueblo bonaerense pidió al gobierno provincial que inhabilite el zoológico de Luján, tras constatar que el accionar de las autoridades de ese parque violó la ley al provocar el sufrimiento de los animales expuestos al público.
El defensor bonaerense, Guido Lorenzino, dijo: “Observamos animales hacinados o con collares de ahorque con cadenas, como en el caso de los leones y los tigres, que además sufrían stress por el contacto con la gente. Incluso, esta situación era promocionada por las autoridades del zoológico para sumar visitantes”, precisó Lorenzino.
Sostuvo que “es necesario considerar a los animales como personas no humanas sintientes, lo que permite introducir la noción de sentimiento y también una instancia de personalidad, que no se refiere a la humana sino a la jurídica, que reconoce derechos a quienes gocen de este estatus”.
Lorenzino explicó que si las autoridades provinciales hacen lugar al pedido de la Defensoría “el zoológico ya no se encontraría en condiciones de funcionar, es decir, no podrá contar con animales vivos de la fauna silvestre en cautiverio o semicautiverio para su exhibición y/o con propósitos educativos, científicos y conservacionistas”.