Del 1 al 7 de agosto se está celebrando a nivel mundial la Semana de la Lactancia Materna impulsada por la Organización Mundial de la Salud para promover las políticas favorables a la familia que permiten la lactancia materna y ayudan a los padres a criar a sus hijos y establecer vínculos con ellos en la fase más importante: la primera infancia.
Brown OnLine conversó sobre el tema con la licenciada Romina L. López, quien trabaja con recién nacidos en el área de maternidad conjunta y neonatología del Hospital Provincial Arturo Oñativia, en Rafael Calzada.
“La lactancia materna promueve una mejor salud tanto para las madres como para los niños. Según la OMS el aumento de la lactancia materna a niveles casi universales podría salvar más de 800.000 vidas al año, la mayoría de ellas de menores de 6 meses. Se estima que el aumento de la lactancia materna podría evitar 20.000 muertes maternas al año por cáncer de mama”, sostiene Lopez.
Para dimensionar la importancia que tiene la difusión de la lactancia materna, la OMS la recomienda desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad de manera exclusiva. Luego se deben agregar alimentos complementarios nutritivos mientras se continúa amamantando hasta los 2 años o más. Porque “la leche materna es un fluido vivo que se va modificando según los requerimientos de cada bebé para cada etapa del desarrollo”, agrega la Lic. Lopez.
Beneficios para el bebé
• Es más fácil de digerir.
• Según las necesidades de cada bebé la leche materna se adapta en cada toma y a lo largo de la misma.
• Estimula el crecimiento y la motilidad gastrointestinal.
• Debido a que continúan la actividad antimicrobiana, contiene propiedades inmunológicas. que protegen a los bebés de infecciones y alergias.
• Facilita el vínculo con la mama.
• Disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante.
• Ayuda a prevenir la obesidad del bebe y futuras enfermedades crónicas.
Beneficios para la mamá
• Reduce el riesgo de anemia, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
• Reduce el riesgo de depresión post parto.
• Reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovarios.
• Favorece el vínculo con el bebé.