Menos miedo al sida, sexo “libre y sin compromiso” y uso de drogas recreativas “que bajan las inhibiciones” son las causas del aumento sostenido de los casos de sífilis en Argentina se triplicaron entre 2013 y 2017.
“La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que tiene cura pero está en aumento desde 2013. Vemos que bajaron los casos de sida pero aumentaron los de sífilis, y eso quiere decir que la gente no se cuida“, dijo a Télam el infectólogo Jorge Lattner.
“Hay varias causas: el poco uso del preservativo, tener múltiples parejas o sexo casual y el uso de drogas, que hacen que se tenga menos control”, coincidió el profesional en diálogo con Télam, y precisó que la población joven es la más afectada.
El especialista, quien también trabaja en el hospital Fernández, destacó que “hay costumbres distintas que fueron apareciendo en los últimos cinco o seis años y hacen que los jóvenes tengan un sexo mucho más libre y con menos compromiso, y a eso hay que sumarle también el hecho de que hay drogas recreativas que se usan en las previas o en reuniones donde la gente baja las inhibiciones y tiene sexo”, puntualizó
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud y Desarrollo Social la tasa de casos de sífilis reportados en varones y mujeres jóvenes y adultos se triplicó entre 2013 y 2017, ya que pasó de 11,7 a 35,2 por cada 100.000 habitantes.
“Según las mediciones, en 2018 tuvimos una tasa de 50,3 por 100.000 habitantes, y la mayoría de los casos se dieron en población de 15 a 24 años”, precisó a Télam Claudia Rodríguez, directora de Sida, ETS, Hepatitis y Tuberculosis de la Secretaría de Gobierno de Salud.
La sífilis es una infección producida por la bacteria Treponema pallidum (TP), transmitida fundamentalmente por contacto sexual y vía congénita y perinatal. Es de carácter sistémico, curable y exclusiva del ser humano.
Puede causar complicaciones a largo plazo o la muerte si no se trata de manera adecuada y se contrae por contacto directo con una llaga de sífilis en relaciones sexuales anales, vaginales u orales. Las llagas se pueden encontrar en el pene, la vagina, el ano, el recto o los labios y la boca.